LONDRES (CNN) — La muerte de la cantante Amy Winehouse este verano fue causada por una intoxicación con alcohol, reveló una investigación, que calificó su deceso como “muerte accidental”. El nivel de alcohol en su sangre era cinco veces superior al límite legal para conducir, informó un patólogo a la corte forense en el norte de Londres.
La familia de Winehouse, quien falleció a los 27 años, dijo en un comunicado que al fin sentían “algo de alivio”, pues finalmente supieron qué sucedió con la intérprete de Back to Black.
“Sabemos que había alcohol en su sistema cuando murió. Al parecer fue una acumulación de alcohol en su sistema por varios días”, dijo el vocero de la familia, Chris Goodman, en el comunicado. “La corte escuchó que Amy luchaba duramente para terminar con sus problemas con el alcohol, y es un gran dolor que no haya podido ganarle al tiempo. Comenzó a beber otra vez esa semana luego de un periodo de abstinencia”.
La ganadora del Grammy, quien tuvo problemas de alcohol y abuso de drogas por muchos años, fue encontrada muerta en su casa en el norte de Londres el pasado 23 de julio.
Su padre, Mitch, y su madre, Janet, asistieron a la pequeña sala de la corte forense de Saint Pancras para escuchar evidencia de testigos clave.
Su familia dijo en agosto que exámenes toxicológicos no encontraron sustancias ilegales en su sistema cuando murió, pero que sí había alcohol.
Mitch Winehouse afirmó que planea escribir una memoria llamada Amy: My Daughter, la cual será publicada el próximo verano, donde contará detalles de la vida de la cantante que el público nunca conoció.