(CNN) - Siria sigue sintiendo la presión internacional para ponerle fin a la represión de los manifestantes opositores del régimen de Bashar Al Assad que ha dejado hasta ahora más de 4 mil muertos, según la ONU.

“Las cifras que presentaré este viernes en la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos sobre Siria van a ser conservadoras. La información confiable que estamos recibiendo indica que es mucho más que eso”, dijo Navi Pillay, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.

Pillay afirmó que el escenario que vive Siria es de una guerra civil y que la situación se ha ido exacerbando con el aumento de los desertores dispuestos a tomar las armas.

Por otra parte, la Liga Árabe le ha advertido al gobierno sirio que podrá evitar los peligros de una intervención extranjera si acepta un plan que propone el envío de observadores para monitorear la situación.

Además de las sanciones económicas impuestas por los 19 países de la Liga Árabe, la Unión Europea y Turquía, Estados Unidos sancionó a dos altos funcionarios sirios, incluido un tío del Al Assad y a dos entidades gubernamentales por su participación en la represión.