PAYERNE, Suiza (CNN) — Con las alas del tamaño de un avión Jumbo, pero con un motor que podría usar un monopatín, el Solar Impulse es un avión único. Gracias a las 12,000 celdas solares y cuatro hélices que funcionan con energía eléctrica, es el primer avión que puede volar sin la necesidad de combustible, ya sea de día o de noche.
Con un ancho de 63 metros, este avión de 1,600 kilos ya rompió un récord mundial al permanecer en el aire por 26 horas seguidas en 2010.
Pero esto va más allá de solo pilotear un avión, dice el piloto Andre Borschberg.
“Queremos mostrar qué tanto se puede hacer con estas tecnologías”, dijo Borschberg. “Podemos seguir con nuestro mismo nivel de vida pero con un menor consumo de energía, reducir nuestra dependencia con las energías fósiles y nucleares”.
La idea del Solar Impulse fue de Bertrand Piccard, el primer hombre que le dio la vuelta al mundo en un globo aerostático y sin hacer paradas.
“Casi no lo logramos por la falta de combustible”, dijo Piccard sobre su épico viaje de 1999. “En ese momento me hice la promesa de que la siguiente ocasión que volaría alrededor del mundo lo haría sin la necesidad de combustible. Así nació la idea del Solar Impulse”.
Pero no fue sino hasta que conoció a Borschberg, hace unos siete años, que comenzó a llenar esa promesa.
Con un presupuesto de 134 millones de dólares, el equipo del Solar Impulse tenía el patrocinio y apoyo para acercarse a su meta de volar alrededor del mundo sin necesidad de combustible en 2014. Algo sin precedentes en la historia de la aviación.
“Todo lo que hacemos es novedoso. En cada ocasión somos los pioneros”, aseguró Piccard.
“Cuando los hermanos Wright hicieron su primer vuelo, en 1903, no sería sino 25 años después, con Charles Lindberght, el primer vuelo transatlántico. Y lo hizo solo. (Entonces pasaron) otros 25 años para que pudiera transportar a 100 personas sobre el atlántico”.
Con el viento a su favor, Piccard y Borschberg confían en que vienen cosas buenas para la energía solar en el futuro y que el Solar Impulse seguirá rompiendo récords, asegurando su lugar en las páginas de la historia de la aviación como los pioneros de la aviación del siglo XXI.