Moscú (CNN) — Miles de personas salieron a las calles de Moscú este sábado, soportando el clima frío, para exigir elecciones libres y justas, tras los resultados que afirman fueron manipulados y que provocaron el regreso al poder del partido de Vladimir Putin a principios de este mes.
La protesta, organizada principalmente a través de las redes sociales y de boca en boca, siguieron inmediatamente a un anuncio hecho por el presidente Dmitry Medvedev de ampliar las reformas políticas, en un esfuerzo por abordar el descontento que siguió a las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre.
La última protesta masiva derivó de una a principios de mes, cuando decenas de miles de personas en toda Rusia salieron para protestar por los resultados electorales que mantienen en el poder, aunque con una mayoría parlamentaria disminuida, al partido gobernante de Putin, Rusia Unida. La policía calculó las multitudes congregadas en Moscú en una cifra de 25,000, mientras que los organizadores dijeron que el número de participantes por lo menos doblaba la cifra anterior.
Las protestas fueron considerados —entre los analistas y observadores políticos— las más grandes en Rusia en las últimas dos décadas.
Se esperaba que acudieran más de 40,000 personas este sábado, según un foro de discusión en Facebook moderado por los organizadores.
Esta semana Medvedev propuso ante los recién elegidos miembros del parlamento, en el Salón San Jorge del Kremlin, regresar en Rusia a las elecciones directas de gobernadores regionales; simplificar el registro de partidos políticos y candidatos a la presidencia; y establecer un nuevo canal nacional de televisión pública editorialmente independiente.
Medvedev también pidió suspender muchas de las restricciones políticas impuestas en los últimos años por su antecesor Putin, actual primer ministro de Rusia y candidato a las elecciones presidenciales de marzo del 2012.
También anunció una serie de nuevas medidas contra la corrupción y llamó a la redistribución del poder y los recursos financieros del gobierno federal hacia los gobiernos locales de todo el país.
A la par, rechazó las críticas públicas generalizadas sobre las elecciones parlamentarias, las cuales, según estuvieron enturbiadas por fraude y otras irregularidades, y culpó a los personajes de oposición en contra del Kremlin por su “intento de manipular a la gente y fomentar la discordia social”.
“No vamos a permitir que instigadores y extremistas involucren a la sociedad en sus planes imprudentes, ni vamos a tolerar la interferencia de afuera en nuestros asuntos internos”, aseguró Medvedev.
“Rusia necesita democracia, no caos. Debemos tener una fe en el futuro y la justicia. Es una buena señal de que la sociedad está cambiando, y de que los ciudadanos están expresando su posición de forma más activa, poniendo exigencias legítimas a las autoridades. Esta es una señal de que nuestra democracia se hace más madura”.
Organizadores de la protesta dijeron que Medvedev, quien anunció las reformas el jueves durante su cuarto y último informe de gobierno, no tuvo en cuenta lo que las autoridades planean hacer respecto al reciente presunto fraude electoral, así como si elecciones justas y libres serán garantizadas en el futuro.