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(CNN) — Kim Jong Un asumió “la comandancia suprema” del ejército de Corea del Norte, informó la prensa estatal este sábado.

El poder se le transfirió el 8 de octubre, a instancias de su padre, Kim Jong Il, quien murió este mes, dijo la estatal Agencia Central de Noticias Coreana.

El anuncio llega un día después de que las perspectivas de un cambio en las relaciones en la península coreana se desvanecieron, cuando Corea del Norte dijo que un cambio en el liderazgo no significa un cambio en la política.

“Declaramos solemnemente, con confianza, que los títeres de Corea del Sur y los políticos necios de todo el mundo no deben esperar ningún cambio” de Corea del Norte, dijo la Comisión Nacional de Defensa del país en un comunicado, informó KCNA.

Esa declaración se produjo tras dos días de elaboradas ceremonias en honor a Kim Jong Il en Pyongyang, que reafirmaron a su hijo, Kim Jong Un, como “líder supremo” del estado.

Corea del Norte “no tendrá tratos con el grupo de traidores de Lee Myung-bak para siempre”, dijo el comunicado, en una versión en Inglés del informe de KCNA. Lee es el presidente de Corea del Sur.

El Ministerio de Unificación de Corea del Sur expresó su decepción.

“El ministerio considera lamentable la declaración”, dijo.

“Sin embargo, persiste el principio básico del ministerio para aliviar las tensiones en las relaciones intercoreanas y resolver los problemas mediante el diálogo. El ministerio espera que Corea del Norte recupere la estabilidad en el futuro cercano y ofrezca una actitud constructiva”.

Corea del Norte criticó la decisión del gobierno de Corea del Sur de permitir que sólo un grupo de ciudadanos visitara Pyongyang para rendir homenaje a Kim Jong Il, cuya muerte fue anunciada la semana pasada.

“La muestra de enemistad” del gobierno de Lee hacia Corea del Norte “culminó con este acto de bloquear a los ciudadanos surcoreanos que querían visitar Pyonyang para llorar la muerte del líder Kim Jong Il”, afirmó el gobierno norcoreano en su declaración.

Seúl permitió a una delegación de surcoreanos, entre ellos una ex primera dama y una mujer líder de negocios, viajar hacia el norte a principios de esta semana para expresar sus condolencias por la muerte de Kim Jong Il.

Esa medida, junto con una serie de gestos como expresión de condolencias al pueblo de Corea del Norte, sugiere un ligero ablandamiento en la postura de línea dura del gobierno de Lee hacia Pyongyang.

El Norte, sin embargo, no parecía estar impresionado por los esfuerzos, porque expresó su molestia ante la negativa de que más surcoreanos pudieran visitar Pyongyang, y por el hecho de que se permitiera a algunos grupos lanzar panfletos cerca de la frontera, donde se critica a los líderes norcoreanos.

También dijo que la decisión de Corea del Sur de poner a su ejército en alerta tras la muerte de Kim Jong Il ha creado “un ambiente de guerra en el suelo, y en los mares y el aire”.