Nairobi (CNN) — Cuatro funcionarios de Kenya, incluido el viceprimer ministro, Uhuru Kenyatta, serán juzgados por violaciones a los derechos humanos supuestamente cometidas después de la elección del 2007, informó la Corte Penal Internacional (CPI) este lunes.
Kenyatta y el secretario de gabinete, Francias Muthaura, están acusados de crímenes contra la humanidad. El exministro de Agricultura, William Ruto, y el periodista Joshua Arap Sang, enfrentan cargos similares.
La corte no confirmó cargos contra otros dos hombres, el líder opositor Henry Kosgey y el exjefe de la policía nacional, Hussein Ali.
El presidente de Kenya, Mwai Kibaki, dijo que había solicitado al fiscal general crear un equipo legal para estudiar el fallo y brindar asesoría. También llamó a la paz y la calma.
Los hombres que serán juzgados por la CPI provienen de los dos bandos que disputaban la presidencia de Kenya, por la cual se enfrentaron a Kibaki y Raila Odinga, líder del Movimiento para el Cambio Democrático.
Ambos llegaron a un acuerdo para compartir el poder, en el que Odinga fue nombrado primer ministro.
El caos postelectoral escaló hasta convertirse en violencia étnica con los miembros de la tribu presidencial, los Kikuyu, peleando contra los miembros de la tribu de Odinga y otros grupos.
Más de 1,000 personas fueron asesinadas y unas 350,000 desplazadas, según la Cruz Roja de Kenya.
Ruto y Sang enfrentan cargos por crímenes contra la humanidad: asesinato, deportación, desplazamiento forzados de la población, tortura y persecución.
Los supuestos crímenes ocurrieron en los últimos dos días de diciembre del 2007 y a lo largo de enero del 2008, cuando cientos murieron y miles fueron desplazados de cuatro ciudades del este de Kenya al valle de Rift.
Los ataques fueron dirigidos contra grupos específicos, Kikuyu, Kamba y Kisii, debido a su afiliación política al Partido de Unidad Nacional, de Kibaki, según la CPI.
Ruto supuestamente fue un perpetrador indirecto junto con otros, mientras que Sang supuestamente contribuyó a cometer crímenes contra la humanidad.
En respuesta al anuncio de la CPI, Ruto dijo stel lunes que confía en que su inocencia será probada, y agregó que las acusaciones “han sido, son, y siempre serán extrañas” para él.
Ruto también sostuvo que todavía tiene planes para buscar la presidencia.
“Estoy firmemente en la carrera”, sostuvo. “Y a mis dignos competidores, nos vemos en las urnas. Dejen la voluntad de los kenianos prevalecer”.
Muthaura y Kenyatta están acusados de cometer y contribuir con asesinatos, violaciones y otros actos de violencia contra seguidores de la oposición. En particular, los ataques fueron contra miembros de los grupos étnicos de Luo, Luhya y Kalenjin, según la corte.
La corte aseguró que había encontrado “razones fundadas” para creer que Muthaura y Kenyatta eran perpetradores indirectos de los crímenes que ocurrieron a finales del 2008 “al ganar control sobre los Mungiki y dirigirlos para cometer los crímenes”.
Los Mungiki es una secta fuera de la ley formada por miembros de la tribu Kikuyu. También es conocida como la mafia keniana.
Kenya había desafiado antes la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, al decir que sus propias autoridades investigarían y juzgarían los casos en su territorio.
La corte con sede en La Haya se hace llamar a sí misma en su página de internet “una organización internacional independiente establecida para ayudar a acabar con la impunidad de los perpetradores de los crímenes más serios que conciernen a la comunidad internacional”.