(CNN) – El expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, se enfrentó este jueves con Mitt Romney en temas como la inmigración durante el debate republicano que organizó CNN en Jacksonville, Florida.

Gingrich dijo que la política de inmigración de Romney se traduciría en la deportación de las abuelas que están ilegalmente en el país.

Romney, exgobernador de Massachusetts, ha abogado por la “auto-deportación”, una política que implica establecer condiciones económicas difíciles para los trabajadores indocumentados, para que decidan dejar el país para encontrar mejores oportunidades.

El expresidente de la Cámara dijo que Romney era el candidato más anti-inmigrante en el debate, lo que provocó la indignación de Romney.

“Yo no voy a ir a buscar a las abuelas para que las saquen de sus hogares y las deporten”, dijo Romney, acusando a Gingrich de usar “epítetos altamente cargados” de manera irresponsable. “Nuestro problema no es 11 millones de abuelas”.

Tanto Gingrich, como el exsenador Rick Santorum y Romney abogaron por un sistema de identificación para los inmigrantes, que ayude a los empleadores a verificar el estatus legal de un empleado.

El representante de Texas, Ron Paul, dijo que algunas de las medidas propuestas por sus oponentes eran difíciles de implementar, y llamó a que los dólares estadounidenses sean utilizados en la frontera Estados Unidos-México en lugar del Oriente Medio.

Romney arrancó aplausos frecuentes al principio del debate, cuando se enfrentó a los ataques de Gingrich sobre la inmigración.

Florida es el próximo estado que realizará primarias tras las victorias de Santorum, Romney y Gingrich en Iowa, Nueva Hampshire y Carolina del Sur, respectivamente.

Cuestionado sobre cómo hacer frente a la crisis de la vivienda, uno de los principales problemas de los votantes de Florida, Gingrich comenzó diciendo que Romney lo había atacado injustamente con su historial de consultoría para la gigante hipotecaria Freddie Mac, desatando una serie de intercambios sobre quién había tenido una relación más estrecha con los prestamistas.

Gingrich dijo que Romney se había beneficiado de las inversiones en Fannie Mae y Freddie Mac.

A su vez, Romney trató de explicar la naturaleza de sus inversiones, de forma rápida, señalando que él puede ser propietario de bonos, pero todo lo que posee es controlado por un fideicomiso “ciego” y, de hecho, Gingrich también tiene inversiones en los préstamos hipotecarios.

“Comparar mis inversiones con sus inversiones es como comparar un diminuto ratón con un elefante gigante”, dijo Gingrich, jugando con el tema de la riqueza de Romney.

Tratando de ampliar lo que se estaba convirtiendo en un debate de dos hombres, el moderador, Wolf Blitzer, preguntó a Santorum y Paul, los candidatos que flanquean a Gingrich y Romney, si creían que los beneficios obtenidos con la inversión en las entidades respaldadas por el gobierno debían devolverse.

“Ese tema no me interesa”, respondió Paul.

En tanton, Santorum lanzó una perorata contra la tendencia que han tomado las campañas, pidiendo que el debate se centre en los problemas que enfrenta el país, en lugar de las operaciones financieras de dos de los candidatos.

El día antes del debate, Gingrich dijo a una audiencia en la Costa Espacial de la Florida, golpeada por el final del programa de transbordadores espaciales, que iba a construir una colonia en la Luna para el final de su segundo mandato- un plan que encontró poco apoyo entre sus rivales.

Santorum dijo que la profundidad de la crisis de la deuda era demasiado grave como para considerar tales propuestas. Romney dijo que incluso con la participación del sector privado, la idea era profundamente defectuosa.

Citando su experiencia en los negocios, Romney dijo que si un ejecutivo se hubiera acercado para sugerirle un gasto de “miles de millones” de dólares en una colonia en la Luna, “Yo diría que ‘Estás despedido’”.

El debate ocurrió a pocos días del 31 de enero, cuando ocurrirá la elección primaria en un estado decisivo para establecer quién será el candidato republicano que se enfrentará con Barack Obama, el 6 de noviembre.

Una encuesta de CNN-Time-ORC International divulgada el miércoles indicó que el 36% de las personas que podrían votar en Florida el próximo martes se inclinan por Romney, mientras que el 34% lo hace en favor de Gingrich. El margen de Romney está dentro del error de muestreo de la encuesta. El sondeo otorga a Santorum el 11% y a Paul un 9%; con un 7% de indecisos.

(Tom Cohen, John Helton, Alan Silverleib y Paul Steinhauser contribuyeron con este artículo)