El complejo residencial de Osama bin Laden se encuentra en el centro de la controversia.

Islamabad, Pakistán (CNN) — Pakistán todavía no decide si juzgar por traición a la patria a un médico pakistaní que ayudó a Estados Unidos en la recolección de información de cara a la incursión en el complejo residencial de Osama bin Laden, comentó este lunes un alto funcionario del gobierno pakistaní.

“Es el gobierno federal el que decidirá si procesar o no al médico por alta traición”, dijo el funcionario. “A estas alturas, no se ha tomado una decisión sobre juzgar al médico”.

El funcionario no quiso que se revelara su nombre, debido a lo delicado del asunto.

El doctor Shakeel Afridi ayudó a la CIA a utilizar una campaña de vacunación para recoger muestras de ADN de los habitantes del complejo, en la ciudad de Abbottabad, con la intención de corroborar la presencia en el lugar del líder terrorista, previo al operativo de mayo.

En octubre, una comisión recomendó presentar cargos por traición. El funcionario aseguró este lunes que la recomendación no era vinculante.

“Una acusación por conspiración y traición a la patria en contra del Estado de Pakistán está hecha” en contra de Afridi, dijo en ese momento el Ministerio de Información de Pakistán, resumiendo la investigación que hizo una comisión sobre la muerte del líder de Al-Qaeda.

El alto funcionario dijo que Afridi está bajo la custodia de la ley, aunque negó que él esté en manos de la agencia nacional de espionaje (SII) o Dirección de Servicios al Interior de Inteligencia.

El papel del médico fue dado a conocer por primera vez en julio por el diario británico The Guardian.

The Guardian dijo que en el transcurso de la recolección de información para llevar a cabo la incursión, la CIA reclutó al médico para ejecutar en la zona un programa de vacunación. La meta era intentar obtener pruebas de ADN de los integrantes de la familia Bin Laden, aseguró el periódico, haciendo mención de funcionarios pakistaníes y estadounidenses.

Cualquier muestra de ADN obtenida de las personas que estaban en el recinto podía después ser comparada con una muestra de la hermana de Bin Laden, quien murió en Boston en el 2010, como prueba de que la familia estaba en el complejo, señaló el diario.

Habitantes de la zona dijeron a CNN que dos mujeres que parecían ser enfermeras visitaron los hogares y ofrecieron vacunas gratuitas.

Shazia Bibi dijo que en abril se vacunó contra la hepatitis B, cuando dos mujeres llegaron a su casa en las cercanías del recinto de Bin Laden y se presentaron como trabajadoras del sector salud.

“El que reciba esta vacuna nunca adquirirá hepatitis B”, dijo una de las mujeres.

Bibi dijo que las enfermeras hablaban en un dialecto local y solicitaron detallada información personal y dijeron que aplicar la vacuna no sería posible sin la información. Comentó que las mujeres estaban acompañadas por un hombre que se quedó afuera de su casa.

The Guardian dijo que no sabía si la CIA “logró obtener ADN de los Bin Laden, aunque una fuente indicó que la operación no tuvo éxito”.

La portavoz de la CIA, Jennifer Youngblood, negó en el momento hacer comentarios.

Tras la incursión, las autoridades pakistaníes tomaron en custodia a varias personas sospechosas de ayudar a la CIA. El médico era una de ellas.

Desde entonces, Estados Unidos ha solicitado la liberación del médico, y la volvió a pedir el domingo.

El secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, reconoció públicamente, en una entrevista en el programa 60 Minutos de la CBS, el papel clave que desempeñó Afridi.

“Estoy muy preocupado sobre lo que los pakistaníes hicieron con esta persona”, comentó Panetta a la CBS. “Era una persona que, de hecho, ayudó a brindar información que fue muy valiosa en lo que respecta a esta operación. Y no fue, de ninguna manera, una traición a Pakistán”.

“Pakistán y Estados Unidos tienen aquí una causa común, que es ir contra el terrorismo, tienen una causa común en contra de Al-Qaeda”, agregó Panetta. “Y el que ellos tomen este tipo de acciones en contra de alguien que ayudó a atacar el terrorismo, pienso que un verdadero error de su parte”.

El secretario de Defensa de EU dijo que Pakistán puede sancionar a Afridi de cualquier forma que juzgue conveniente, pero que el médico debe ser puesto en libertad.

Panetta también comentó a la CBS que seguía convencido de que alguien con autoridad en Pakistán sabía que Bin Laden se escondía en Abbottabad, una comunidad en su mayor parte de las fuerzas armadas, en las afueras de la capital, Islamabad.

Explicó que existían informes de inteligencia sobre helicópteros pakistaníes que pasaban por encima del recinto de los Bin Laden. También cuestionó por qué los pakistaníes no se percataron del enorme complejo con muros de 6 metros.

“Así que pensaría que alguien habría hecho la pregunta, ‘¿Qué demonios pasa aquí?’”, dijo Panetta. “Personalmente siempre he tenido la sensación de que alguien debe haber detectado lo que ocurría en este recinto”.

Panetta dijo que Estados Unidos optó por no informar a Pakistán sobre la incursión debido a cuestiones de seguridad.

“Habíamos observado algunos (helicópteros) sobrevolando este recinto. Y por esa razón, nos preocupaba que si, de hecho, metíamos a (Pakistán) en esto, ellos pudieran dar aviso a Bin Laden”.

Pero tras la entrevista transmitida el domingo, el secretario de prensa del Pentágono, George Little, dijo que Panetta “no ha visto pruebas de que Bin Laden fuera apoyado por el gobierno pakistaní o de que altos funcionarios paquistaníes supieran que estaba escondido en el recinto de Abbotabad”.

Nasir Habib, de CNN, contribuyó a este reporte.