LONDRES (CNN) — Hace sesenta años, una mujer de 25 años que visitaba una zona remota de Kenia recibió el mensaje de que su padre había muerto.
Acortó su viaje y voló a casa en Londres. El Primer Ministro, Winston Churchill, la recibió en el aeropuerto porque, con la muerte de su padre, ella se había convertido en la Reina Isabel II.
Las celebraciones de su jubileo de Diamante, que marcan seis décadas en el trono, comenzaron oficialmente este lunes y continuarán hasta junio, cuando Londres celebre el aniversario de su coronación con festividades que incluirán hasta 1,000 barcos navegando por el río Támesis.
El lunes, la reina dio las gracias al público “por el maravilloso apoyo y aliento que me han brindado a mí y a (mi esposo) el príncipe Felipe durante estos años”.
Dijo en una carta abierta que planeaba dedicarse “renovadamente a su servicio”. Hizo un llamado a la gente: “Den gracias por los grandes avances que se han hecho desde 1952 y miren hacia el futuro con la cabeza clara y el corazón cálido”, comentó en una breve carta que firmó simplemente como “Isabel R.”
La reina fue honrada con una salva de 41 armas en el Hyde Park de Londres el lunes, y una salva de 21 cañonazos en Edimburgo, Escocia.
El lunes fueron publicadas dos nuevas fotografías de la reina como parte de las celebraciones del jubileo de Diamante. En ellas luce un collar usado por la reina Victoria en su propio retrato del jubileo de Diamante en 1897.
Aunque Isabel II es la monarca británica de mayor edad en la historia, aún no supera a su tatarabuela Victoria con el reinado más largo.
Isabel II no estaba en la línea al trono cuando nació el 21 de abril de 1926. Pero el destino de Lilibet, como era conocida entre sus amigos, cambió cuando su tío Eduardo abdicó al trono para casarse con Wallis Simpson, una divorciada estadounidense.
Eso convirtió en rey a su padre, Jorge, lo que convirtió a Isabel en reina cuando él murió a los 56 años de edad después de una operación de pulmón.
La reina parece haber heredado la longevidad de su madre: la reina Isabel, la Reina Madre, como era conocida desde que Jorge VI murió, vivió hasta los 102 años.
El monarca británico no tiene ningún poder político, pero Isabel tiene un inmenso poder como una figura de liderazgo. Es oficialmente la jefa de Estado de 16 países que formaban parte del Imperio Británico. Se ha reunido con presidentes y primeros ministros, y ha visto al mundo cambiar más allá de lo imaginable durante su reinado.
Después de la visita de la reina a Irlanda en 2011 —la primera de un monarca británico desde la independencia de Irlanda— , el primer ministro, David Cameron, describió el efecto que Isabel es capaz de provocar cuando lo decide.
En un banquete de Estado, “de repente comenzó a hablar en irlandés, en gaélico”, recordó Cameron. “Fue una completa sorpresa para todos, incluido el presidente (de Irlanda), quien miró a su alrededor y pronunció la palabra “Guau”. Fue esa clase de momento. A menudo no se puede hacer que la gente en los banquetes de Estado diga “Guau”, pero fue un momento “guau”.