SAO PAULO, Brasil (CNN) — El gobierno brasileño ha desplegado al menos 3,500 soldados en la ciudad de Salvador, en el norte del país, para frenar una ola de saqueos y asesinatos provocados tras una huelga policial iniciada la semana pasada.
Los soldados rodearon este lunes el congreso local, donde la policía mantenía su protesta, lo que ocasionó un intenso enfrentamiento justo a dos semanas del comienzo del Carnaval, que atrae a miles de turistas a Salvador.
La televisión brasileña mostró imágenes de tropas disparando balas de goma en un intento por acceder al congreso, el cual ha sido tomado por cerca de 4,000 policías con sus familias.
La policía del estado de Bahía se declaró en huelga el martes en demanda de mejoras salariales. Colocaron barricadas en el lugar al mismo tiempo que residentes denunciaron una ola de crímenes.
Las patrullas de la policía han desaparecido de las calles y desde entonces 93 personas fueron asesinadas, de acuerdo con el diario Folha de Sao Paolo, cifra que dobla el número de homicidios ocurridos en el mismo periodo de 2011.
El domingo, la presencia de tropas —algunas en patrullajes callejeros con vehículos blindados— calmó los nervios de la gente y frenó los saqueos.
“Las acciones del Ejército han ido bien, ha sido muy positiva la presencia de tropas patrullando la ciudad”, dijo el ministro interino de Defensa, el general Enzo Martins Peri, a la Agencia Brasil.
“Más y más tropas están llegando y son aproximadamente 3,500”, dijo el ministro de Defensa. “Esto muestra la determinación del gobierno federal de apoyar al gobierno de Bahía”.
Poco a poco la gente ha vuelto a la playa y los turistas caminan por las calles, las cuales están normalmente llenas de personas y bandas durante la fiesta del Carnaval, que comienza dentro de dos semanas.
Sin embargo, el enfrentamiento del lunes elevó la tensión una vez más, pues las dos partes se niegan a negociar. Salvador es una de las más violentas ciudades de Brasil. Algunos encuentros de fútbol se celebrarán durante la Copa del Mundo de 2014.