(CNN) – Si Ud. es uno de esos pasajeros que se siente una sardina enlatada cada vez que viaja en avión, hay buenas noticias: ya no se encuentra ante un riesgo mayor de sufrir peligrosos coágulos sanguíneos, que los pasajeros de primera clase, según una guía médica para el tratamiento y la prevención de coágulos, publicada este martes.
Tomarse un cocktail en vez de agua, durante su vuelo, tampoco aumentaría su riesgo, según los lineamientos del Colegio Norteamericano de Especialistas de Tórax, que serán publicados este mes en la revista Chest.
“No hay evidencia definitiva de que la deshidratación, viajar en clase económica y tomar bebidas alcohólicas durante un vuelo están relacionadas” con el riesgo de embolismo pulmonar o trombosis, dice la publicación.
La mayoría de los viajeros que han experimentado bloqueos peligrosos tienen algún factor de riesgo, incluyendo bloqueos arteriales anteriores, cirugías recientes, embarazo, edad avanzada, uso de estrógeno y movilidad limitada.
Mientras que los lineamientos desafían la noción del conocido “síndrome de la clase turista”, ciertas limitaciones de espacio y movimiento sí aumentan el riesgo de tener coágulos peligrosos, sugiere la evidencia. El asiento de la ventana aumenta el riesgo, según los nuevos lineamientos, especialmente para los viajeros obesos, y también serían más vulnerables los pasajeros muy altos o muy bajos, que prácticamente no se mueven durante un vuelo. Otro tema importante y que se desaconseja en vuelos de larga duración es tomar aspirina u otro medicamento anticoagulante para prevenir los coágulos.
A aquellos pasajeros que saben que tienen algún factor de riesgo mencionados arriba, se les aconseja el asiento del pasillo para vuelos largos, moverse por la cabina del avión y realizar ejercicios de estiramiento de las piernas. También se aconseja el uso de medias de compresión para estos pasajeros, aunque se desaconseja el uso en general.
Un panel de expertos médicos desarrolló estas nuevas directivas, luego de la revisión de los últimos estudios y la evidencia relacionada con el bloqueo de arterias en los pulmones (embolismo pulmonar) y coágulos en venas principales, generalmente en las piernas (trombosis venosa profunda o tromboflebitis).
En general, el riesgo de coágulos o bloqueos es muy pequeño en los viajeros de avión. Un mes después de un viaje la posibilidad de un incidente es de uno en 4.600 vuelos según el informe. El riesgo sube a 18% por cada dos horas de incremento en la duración del viaje, dice el reporte. Y concluye que viajar en ómnibus, auto o tren también incrementarían el riesgo de una trombosis.