Por Charles García
(CNN) – El ex gobernador de Florida Jeb Bush dijo recientemente en un artículo de opinión que los votantes hispanos representarán el margen de victoria en los 15 estados clave que decidirán la carrera por la Casa Blanca. ¿Es cierto? Y si lo es, ¿cómo aumentan significativamente los dos partidos sus posibilidades de conquistar el voto hispano?
Determinar cuáles son los estados clave no es una ciencia exacta, pero a nueve meses de los comicios podría decirse que son: Arizona, Colorado, Florida, Indiana, Iowa, Michigan, Missouri, Nevada, Nueva Hampshire, Nuevo México, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Virginia y Wisconsin.
La clave para los partidos es lograr que los hispanos se registren para votar. Según el Censo de Estados Unidos, el 84% de los votantes hispanos registrados fueron a votar en 2008. En Carolina del Norte, que no se suele considerar un “estado hispano”, entre 2000 y 2010, la población hispana aumentó un 111%. Entre enero de 2008 y el 4 de noviembre de 2008, el número de hispanos registrados en Carolina del Norte aumentó en casi 62%, de 42.000 a 68.000. Obama ganó el estado por tan solo 14.177 votos. Desde entonces, se ha duplicado el número de votantes hispanos registrados, a 130.615.
Según la Oficina del Censo, en 2010 había 492.330 latinos en edad de votar, lo que supone una clara oportunidad para ambos partidos. En una elección reñida, los votantes hispanos podrían ser decisivos para la victoria en 12 de los 15 estados clave (Aquí puede ver más datos estadísticos).
Y aquí hay tres puntos importantes que considerar sobre los votantes hispanos en esos estados:
– Los hispanos se inclinan hacia los demócratas, pero no son votantes de base. Los hispanos deciden su voto en función de los temas que les preocupan y optan más por el candidato que por el partido, al igual que el 40% de la población general, que ahora se considera independiente.
– Las campañas deben comunicarse con los hispanos tanto en inglés como en español. Una de las estrategias que ayudaron al presidente Obama a conquistar el 67% de voto hispano fue haber gastado más dinero en medios hispanos que McCain, en proporción de cinco a uno.
– Los hispanos adultos participan más en las redes sociales que los no-hispanos.
A la hora de atraer a este grupo demográfico, ningún candidato puede ignorar el tema de la reforma inmigratoria, sobre todo con los votantes jóvenes que acuden por primera vez a las urnas. Cada mes, 50.000 hispanos en Estados Unidos cumplen los 18 años. Estos jóvenes votantes son los que participan en las redes sociales, se conectan a Facebook y utilizan Twitter para comunicarse con otras personas en otros estados. Imagine la respuesta cuando al papá o a la mamá de estos chicos algun candidato los llama “criminales”.
Un reciente estudio del Centro Pew concluyó que el 91% de los latinos apoyan la ley llamada “Dream Act” que legalizaría a los inmigrantes indocumentados que obtengan títulos universitarios o sirvan durante dos años en las fuerzas armadas. Imagine la reacción en las redes sociales si se rechaza el “Dream Act”.
Y la inmigración, y su poder para atraer o alienar votantes, es clave para ambos partidos, no sólo para los republicanos. No obstante, hasta ahora el tema migratorio ha sido como kryptonita para ambos partidos.
El presidente Obama rompió su promesa de presentar una reforma inmigratoria en su primera año en el gobierno. Deportó a un millón doscientos mil latinos, incluidos 46.000 padres de ciudadanos estadounidenses. Sus políticas draconianas dejaron a miles de niños asustados al amparo del sistema público con la consiguiente reacción negativa en los medios hispanos. Camino a la campaña presidencial, el índice de aprobación de Obama entre los hispanos cayó 36 puntos desde abril de 2009, de 85% a 49%, según una reciente encuesta del Centro Pew.
El potencial rival de Obama, el favorito entre los republicanos Mitt Romney, quiere hacer la vida tan imposible para los hispanos que trabajan aquí que se “auto-deporten”. La aprobación de leyes estilo “Apartheid” para presionar a los trabajadores hispanos indocumentados a que se vayan del país es parte central de la plataforma política de Romney. Fíjese en las leyes aprobadas en Alabama, Arizona y Carolina del Sur, cuyos arquitectos, el secretario de Estado de Kansas, Kris Kobach, apoyó felizmente a Romney y le asesora en su campaña.
Para ganarse a los votantes hispanos, tanto el presidente Obama como el nominado republicano deberán suavizar el tema “kryptonita” en que se ha convertido el tema migratorio con un manto de plomo que sería una amplia reforma migratoria, apoyada por fuertes mayorías de hispanos en estados clave y una mayoría de los independientes y la ciudadanía en general. Solo entonces podrá comenzar la conversación entre los votantes hispanos y el candidato.
En la elección de 2008, los republicanos perdieron un 30% de los votos hispanos que habían tenido en 2004. Este cambio fue suficientemente grande como para posibilitar la elección de Barack Obama y la transformación de seis estados - Colorado, Florida, Indiana, Nuevo México, Nevada y Virginia - de republicanos a demócratas. El candidato o campaña que ignore a los votantes hispanos en los estados clave tendrá que cargar con las consecuencias.
(Las opiniones expresadas en este artículo corresponden exclusivamente a Charles García)
Nota del editor: Charles García es presidente de García Trujillo, una empresa enfocada en el mercado hispano, y autor de “Leadership Lessons of the White House Fellows”. Oriundo de Panamá, vive ahora en Florida.