Un conductor que fumó marihuana es tan peligroso como uno alcoholizado, dice un estudio.

(CNN) – Se habla mucho acerca de los peligros de conducir ebrio, pero hay algo que debes poner en tu radar: un estudio publicado en el British Medical Journal encontró que la marihuana duplica el riesgo de los choques de vehículos.

Los investigadores realizaron una revisión sistemática de nueve estudios sobre la marihuana y los accidentes de tránsito, que contaron con la participación de de casi 50 mil participantes.

El alcohol afecta la velocidad y el tiempo de reacción de un conductor, mientras que el cannabis afecta la localización espacial, dice Mark Asbridge, profesor asociado del Departamento de Salud Comunitaria y Epidemiología de la Universidad  de Dalhousie en Halifax, Nova Scotia.

Dentro del grupo de los conductores afectados, incluyendo los fallecidos y las víctimas no fatales de choques vehiculares, la marihuana ha sido la droga detectada que más ha prevalecido, según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de EE.UU.

Los conductores que han fumado marihuana recientemente pueden seguir demasiado cerca al auto de adelante y dar volantazos de un carril a otro, dice Asbridge.

La gente que está intoxicada con alcohol frecuentemente lo reconoce pero “aquellos bajo la influencia de cannabis frecuentemente niegan sentirse afectados en manera alguna” observa Asbridge y agrega que no es inusual en los jóvenes que van a una fiesta, nombrar al “conductor responsable” a aquel que usa marihuana. “Es evidente que hay un error muy común acerca de cómo el cannabis afecta el desempeño. La gente simplemente no lo cree,” dice.

Al igual que el alcohol, el cannabis afecta a cada persona en forma diferente. La gente metaboliza la droga de diversas maneras. Algunos inhalan más que otros.

Los efectos de la marihuana tienden a pasar en tres o cuatro horas, mientras que el alcohol suele afectar por más tiempo. Dependiendo de la cantidad de alcohol que se haya bebido, algunas personas no pueden manejar sino después de 12 horas.

Estudios anteriores han encontrado que en conductores menores de 35 años, existe una mayor posibilidad de que el consumo de marihuana termine en un choque.

Por otro lado no se conoce suficiente información sobre el efecto de diversas dosis de marihuana en choques automovilísticos; en otras palabras cuál es el nivel de cannabis necesario en el sistema de una persona que establece una mejor correlación con los accidentes.

Y las conclusiones de Asbridge están basadas en estudios de observación, lo que significa que no hubo una imposición de condiciones controladas para analizar el efecto de la marihuana.

Un problema existente en algunas de las investigaciones previas, es que no hubo medición del cannabis dentro de las dos o tres horas de haber manejado. Los metabolitos inactivos de THC, un químico encontrado en la marihuana, puede estar presente en la orina semanas, incluso un mes después de su consumo; aunque después de pasado tanto tiempo de uso, no hay efectos en el desempeño frente al volante. Es por esto que el grupo de Asbridge se abocó solamente a los estudios donde había mediciones recientes, y a aquellos que midieron a los conductores que usaron marihuana versus los que no consumieron la droga, para comparar los índices de colisión.

Para disuadir el uso de la marihuana antes de conducir, en EE.UU.,  Australia y Europa occidental, existen exámenes que se pueden realizar in situ, al borde del camino. Esto lo dijo Wayne Hall de la universidad de Queensland en Australia en una editorial que acompañó al artículo y agregó un llamado a seguir investigando el impacto de los exámenes anti droga en las rutas para prevenir las muertes en accidentes automovilísticos relacionadas al uso de cannabis.