Una casa en Homs, Siria, que presuntamente habría sido destrozada por los bombardeos del régimen.

Por Moni Basu, CNN

(CNN) – Después de 16 días continuos de bombardeos, Homs se ha convertido en un lugar de incesante derramamiento de sangre, tanto que los sirios hablan de eso como si fuera algo normal. Las suyas son voces de resignación en tanto la comida, las medicinas, el agua y la electricidad disminuyen y las fuerzas de Bashar al-Assad no muestran ninguna intención de ceder.

“¿Hoy es domingo? ¿Miércoles? ¿Sábado? Honestamente no sé, todos los días se han vuelto lo mismo aquí en #Homs – empiezan y terminan con bombardeos #Siria”, escribió en Twitter @Samsomhom.

El activista Omar Shakir le dijo a CNN que está seguro que el ejército sirio se prepara para una invasión masiva al barrio sitiado de Baba Amr, el corazón de la revuelta.

El domingo, al menos 23 personas fueron asesinados a lo largo de Siria, según al grupo Comités de Coordinación Local de Siria, una red de activistas opositores. En los 11 meses de las revueltas en ese país, alrededor de 9.000 personas han muerto, según estimaciones de la red.

Los activistas también dieron otro reporte perturbador: al menos 295 doctores han sido arrestados en lo que es una fuerte campaña para impedir el ejercicio de los médicos.

En muchos lugares, los doctores han estado abrumados tratando de atender a los heridos y de salvar vidas sin contar con las medicinas y los equipos adecuados. Trabajan en clínicas improvisadas, de forma clandestina, por miedo a ser disparados.

A pesar de los sombríos reportes de Siria, China dijo el domingo que una solución pacífica todavía es posible.

Después de un encuentro entre al-Assad y el viceministro de Exteriores de China Zhai Jun, la agencia estatal china Xinhua dijo el domingo que las naciones occidentales están equivocadas en su conclusión de que el tiempo se está acabando para realizar diálogos.

La agencia de noticias dijo que “los pedidos de un diálogo interno en Siria han sido ignorados, intencionalmente o no, por los reportes de prensa occidentales, que transmiten la impresión equivocada de que hay consenso entre las facciones de las fuerzas opositoras de que quieren intervención extranjera en el país”.

La intervención extranjera, dice la agencia, también aumentaría las tensiones sectarias en Siria y sumergiría a la violenta nación en una sangrienta guerra civil.

Occidente, dice Xinhua, “parece estar conducida menos por su autoproclamado ‘noble objetivo’ de liberalizar al pueblo sirio que por consideraciones geopolíticas”.

China y Rusia desairaron a las naciones occidentales en el Consejo de Seguridad de la ONU con su veto sobre un borrador de una resolución que pedía a al-Assad terminar con la represión y entregar el poder.

Los sirios han expresado su gran decepción con el organismo global. Algunos le dijeron a CNN que no entienden por qué el mundo puede mirar y no hacer nada ante las matanzas.

Habitantes de Homs hablan de bombardeos aleatorios, de francotiradores en los techos y de muertes lentas debido a la falta de atención médica. No hay tregua incluso para enterrar a los muertos.

Al-Assad ha culpado todo el tiempo, durante los 11 meses de los enfrentamientos, a los “terroristas” por amenazar la estabilidad de Siria. Su régimen los atacó de nuevo el domingo después de los asesinatos de un fiscal y un juez en la provincia de Idlib.

El fiscal general Nidal Ghazal, el juez Mohammed Ziyadeh y su conductor fueron asesinados en el camino al trabajo por un “grupo terrorista armaoa”, según informó la estatal Agencia Árabe Siria de Noticias.

El grupo opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos reconoció las muertes, pero dijo que los tres fueron asesinados por “agresores desconocidos”.

Pero los rebeldes en Idlib negaron su responsabilidad por los asesinatos, diciendo que Ghazal simpatizaba con la oposición. También cuestionaron el reporte de la agencia, diciendo que un doctor y el asistente de Ghazal estaban entre los muertos, mientras que el conductor sólo resultó herido.

“Lo que el régimen está tratando de hacer es mostrar engañosamente a los rebeldes como criminales”, dijo un activista que pidió no ser nombrado, diciendo que el reciente asesinato del director en Idlib de Media Luna Roja, el doctor Abdel Razak Jibaro, es un ejemplo de esa estrategia.

Los rebeldes dijeron que secuestraron al hijo de un alto oficial de seguridad en Idlib, el brigadier general Nofal, en respuesta al asesinato de Ghazal.

Damasco vivió momentos de tensión el sábado después de que dos personas fueran asesinadas en un funeral de tres manifestantes que se convirtió en una manifestación  masiva de expresiones contra el gobierno.

CNN no pudo confirmar independientemente los reportes de violencia debido a las restricciones del gobierno sirio al acceso de periodistas internacionales.