(CNN) — La falta de cooperación de Irán con los inspectores internacionales que buscan conocer sobre su programa nuclear hace imposible asegurar que éste es puramente pacífico, como afirma el gobierno iraní, dijo este lunes el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Al hablar frente a la junta de gobernadores en Viena, el director de la AIEA, Yukiya Amano, dijo que la agencia “continúa teniendo serias preocupaciones sobre las posibles dimensiones militares” del programa nuclear iraní.
Debido a que Irán no cumple con un acuerdo para dar mayor información y permitir inspecciones más amplias del organismo internacional, la agencia “es incapaz de dar garantías creíbles de que no hay material nuclear o actividades no declaradas, y por lo tanto concluir que todo el material nuclear en Irán es parte de actividades pacíficas”, dijo.
Los inspectores de la agencia viajaron en enero pasado y en febrero a Irán para discutir el asunto, según Amano, pero no alcanzaron un acuerdo con Irán, que se negó a dar acceso a los inspectores a una base militar que la agencia cree es utilizada para probar explosivos que podrían ser usados para detonar una bomba nuclear.
Irán ha disputado que se negara a permitir el acceso a inspectores.
El posicionamiento de este lunes de Amano no es primero de la agencia, que cuestiona los propósitos detrás del programa nuclear iraní. Irán afirma que este es completamente pacífico.
Luego de la visita en febrero de los inspectores, la agencia dio a conocer un reporte donde anunció que Irán ha incrementado sus esfuerzos para producir uranio enriquecido, lo que viola las resoluciones internacionales que piden detener la producción. La agencia expresó “serias preocupaciones” sobre el potencial uso militar de Irán.
Entre otras cosas, Irán ha triplicado su producción mensual de uranio enriquecido que contiene una concentración de 20% de material radioactivo, y trabaja para elevar su programa nuclear, dijo Amano este lunes.
Aunque Irán afirma que el uranio enriquecido tiene es para ayudar a pacientes con cáncer y otros propósitos pacíficos, críticos internacionales ven los esfuerzos con un paso adelante en la posible militarización de la tecnología nuclear.
Las armas nucleares requieren concentraciones de alrededor del 90% de uranio.
Amano dijo que la agencia continuará en discusiones con Irán, y urgió al país a cumplir con la AIEA y con las resoluciones de las Naciones Unidas sobre su programa nuclear.