(CNN) – El cine y lo que los adolescentes ven en las películas podría en parte influir a la hora de consumir bebidas alcohólicas.
Esta es la conclusión a la que han llegado investigadores europeos, quienes han encontrado que cuántas más escenas de consumo de alcohol han visto en la gran pantalla los adolescentes, mayor será el riesgo de consumo excesivo de alcohol. Esto, a pesar de las diferencias culturales entre los países en que se realizó la investigación.
Los científicos encuestaron 16.500 alumnos de entre 10 y 19 años, procedentes de Alemania, Islandia, Italia, los Países Bajos, Polonia y Escocia. A los estudiantes se les preguntó cuán frecuentemente cinco bebidas alcohólicas en una salida, y sobre los tipos de películas que veían. Los participantes recibieron una lista de 50 películas entre las cuales elegir, que incluyó muchas de los éxitos de taquilla de EE.UU. El número de escenas de consumo de alcohol estuvo tabulado para cada película.
En general, el 27% de los adolescentes europeos encuestados habían participado en borracheras, un porcentaje que es un poco más alto de lo que se ve entre los jóvenes en los EE.UU.
Los hallazgos de esta investigación fueron publicados el lunes en la revista Pediatrics.
“No esperábamos este resultado tan claro, pero nos muestra la gran influencia de los medios de comunicación en la vida de un joven”, dice Reiner Hanewinkel, Ph.D., del Instituto de Terapia e Investigación de la Salud en Kiel, Alemania; a lo que agregó “los éxitos de taquilla de Hollywood se distribuyen en todo el mundo, y tienen un impacto no sólo en los adolescentes de EE.UU., sino también en el extranjero”.
Existen también otros factores de riesgo que pueden llevar a un adolescente a beber, por lo que Hanewinkel y sus colegas de la investigación los tomaron en cuenta: se analizaron los niveles de rebeldía o la búsqueda de sensaciones; los niveles de consumo de alcohol entre pares, los patrones de consumo de la familia, nivel económico y género.
Aún así y con todas estas variables representadas, los investigadores encontraron que la cantidad de alcohol que se consume en las películas influye en que los adolescentes quieran consumir grandes cantidades de alcohol.
En EE.UU. los investigadores también encontraron un vínculo entre el consumo de alcohol en las películas y los hábitos de los adolescentes.
“En ambos escenarios [Europa y EE.UU.], los jóvenes con alta exposición [al consumo de alcohol en las películas] son aproximadamente dos veces más propensos a probar la bebida y, entre los bebedores de experimentación, tienen el doble de probabilidades de beber en exceso, independientemente del país o las regulaciones al consumo de alcohol”, dice James Sargent, profesor de Pediatría en la Facultad de Medicina de Dartmouth, y coautor de un estudio sobre el consumo de alcohol en la juventud estadounidense.
A Sargent le preocupa la falta de atención de este problema de la salud en EE.UU. “los adolescentes aquí comienzan a beber a los 10 u 11 años de edad y algunos avanzan muy rápidamente a beber en exceso”, dice.
La Academia Americana de Pediatría ha estado monitoreando este tema desde hace varios años.
“Lo que la investigación de los medios de comunicación nos dice ahora, es que la exposición a escenas de consumo de alcohol en la gran pantalla es uno de los factores a tener en cuenta para saber si su hijo va a empezar a beber”, explica el Dr. Víctor Strasburger, portavoz de la Academia Americana de Pediatría (AAP) y autor principal de la declaración de la AAP sobre el abuso de sustancias y los medios de comunicación.
Pero los expertos dicen que, a pesar de que el estudio europeo muestra una fuerte asociación entre lo que se ve en la pantalla de cine y el beber en exceso, no se puede demostrar causa y efecto. Y se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos
Mientras tanto, Strasburger aconseja a los padres, “vea TV con sus hijos adolescentes, vaya al cine con ellos y hable, comente sobre lo que están viendo. Lo que usted dice, a ellos les importa más que lo que ven en un programa de televisión o en una película”.