Por Ian Kerner Ph.D.
Nota del editor: Ian Kerner es consejero sexual y autor mencionado en la lista de los libros más vendidos del New York Times; también escribe en The Chart cada semana sobre temas sexuales. Lea más sobre él en su website GoodInBed.
(CNN) – Según el Instituto de Salud Mental de EE.UU., más de 20 millones de personas en el país sufren de depresión y el cambio en el estado de ánimo no es el único síntoma de esta condición. La depresión puede también tener un efecto negativo en las relaciones románticas, especialmente en la intimidad.
“Un síntoma de depresión es la falta de placer en las actividades que se disfrutaban anteriormente,” explica la terapeuta sexual Dr. Stephanie Buehler en su libro “Sexo, Amor y Enfermedades Mentales” (“Sex, Love and Mental Illness” según su nombre en inglés).
“El sexo es con frecuencia una de las actividades en las cuales la persona pierde interés. Si a eso se le agrega fatiga, letargo, y la tendencia a preferir estar a solas; ahí hay suficientes razones para que una persona deprimida y su pareja experimenten un declive en su vida sexual.”
Adicionalmente, cuando una persona está deprimida, su pareja también puede ser más susceptible a la depresión.
Kathleen, una madre y ama de casa de 32 años, cuenta que la depresión juega un papel en su matrimonio. Dice que por mucho tiempo hizo el esfuerzo de interesar a Karl, su marido, en sexo, pero que constantemente se encuentra rechazada. “No sólo me golpea el ego, sino que además me siento culpable de traer mis intereses sexuales a este escenario. Parecen triviales al lado de su depresión. Así que hemos desistido, pero necesito esa sensación de cercanía.”
“La gente deprimida suele también tener baja autoestima, y por lo tanto sienten que son malos compañeros sexuales,” agrega Buehler y en su libro explica las complejas dinámicas que pueden surgir cuando la depresión se inmiscuye en las relaciones íntimas. “Esto puede resultar en un rechazo hacia la pareja, lo cual aisla más a la persona deprimida y le hace sentirse inadecuada.”
¿Qué hacer cuando la depresión entra a la habitación?
1. Busca la ayuda de un experto
Para quienes experimentan una depresión leve, lo cual afecta a cerca de tres millones de estadounidenses, la terapia cognitiva puede ser beneficiosa. Esta terapia consiste en combatir los pensamientos y conductas negativas remplazándolos con equivalentes positivos.
2. Considera medicación
Aunque algunos medicamentos vienen acompañados de efectos secundarios, interceptar la depresión es importante. Investigaciones científicas indican que los medicamentos contra la depresión afectan el placer sexual o la capacidad de alcanzar un orgasmo.
Si experimenta efectos colaterales a la medicación, comuníquese con su doctor para que le cambie el tratamiento. Algunos medicamentos como el Bupropion (Wellbutrin) suelen tener menos efectos secundarios e incluso pueden ayudar a aumentar el deseo sexual. Los medicamentos afectan a las personas de distintas formas y un especialista puede ayudar a encontrar un tratamiento que mejore su estado de ánimo sin afectar su interés en el sexo.
3. Toma un descanso
Se pueden tomar algunos pasos en casa. Deje el sexo fuera de la ecuación temporalmente y experimente con otras formas de intimidad. Aunque las relaciones sexuales no sean posibles en el futuro inmediato, la conexión es importante; tomarse de las manos, abrazarse y besarse puede abrir el camino hacia una relación sexual.
4.-Házlo y punto
Cuando se sienta un poco más preparado/a tenga sexo, solo o en pareja. Cuando una persona está deprimida el simple hecho de ejercitar algunos aspectos de las relaciones sexuales puede ayudar. Buehler explica que “cuando una persona alcanza un orgasmo -sola o acompañada- estimula la serotonina y aumenta las endorfinas, los llamados químicos de la felicidad en el cerebro.”
El sexo además relaja y aumenta la autoestima.
5. Comunícate
No está demás decir que cuando una persona deprimida se siente sola, y como consecuencia, la comunicación puede implicar un esfuerzo grande. “El sexo es una forma de comunicación que las parejas utilizan para conectar en los buenos y en los malos tiempos,” dice Sara Benincasa, una comediante y autora de “Agorafabulous!: Dispatches from my Bedroom,” un recuento de su propia batalla con la depresión.
“Cuando se esta deprimido y se ausenta el deseo sexual, es como si se silenciara una voz.” Es por eso que es importante comunicarse acerca de los efectos secundarios de la depresión con su pareja –quien quizás no entienda exactamente lo que ocurre- y con su médico o especialista.
Entre los tres pueden encontrar la manera de mejorar la vida sexual y lograr un mejor estado de ánimo. Y la batalla será más fácil que si se enfrenta a solas.
(Las opiniones expresadas en este artículo corresponden exclusivamente a Ian Kerner)