Por Matt Smith
(CNN) — Investigadores europeos reportaron esta semana que una gran familia de pesticidas pueden ser los causantes de que las abejas pierdan sus instintos para regresar a sus casas lo que dificulta la sobrevivencia de sus colonias. Sugieren que su uso debe de ser reexaminado por los gobiernos.
Un estudio francés utilizó unos pequeños radiotransmisores para rastrear a las abejas cuando salían y regresaban a sus panales, y descubrieron que muchas no podían regresar después de tener contacto con dosis no letales de un pesticida.
Mientras tanto, investigadores británicos descubrieron que las colonias de abejorros expuestos a niveles comunes de otro pesticida de la misma familia crecieron más lentamente y produjeron casi un 85% menos de reinas que las colonias que no estuvieron expuestas, “que por supuesto podría tener fuertes implicaciones para las poblaciones de abejorros en su hábitat natural”, dijo Dave Goulson, coautor del estudio.
“Sugeriría que hay una necesidad urgente de volver a evaluar los usos de estos pesticidas en las cosechas”, dijo Goulson, profesor de biología en la Universidad de Stirling en Escocia.
Los estudios dados a conocer el jueves apuntan que los insecticidas neonicotinoides, que se utilizan comúnmente para tratar a las semillas de los cereales y algunas cosechas de crecimiento como el maíz, actúan como factor para la desorientación de las poblaciones de abejas. Los químicos tienen el mismo efecto que la nicotina, ingrediente del tabaco, que es usado como un insecticida natural y tiene un riesgo menor para los humanos y otros mamíferos.
Ambos trabajos serán publicados en la nueva edición de la revista especializada Science, editada por la comunidad científica.
La investigación intenta entender el fenómeno conocido como el desorden del colapso de la colonia, en el que los abejorros no pueden sobrevivir. Las abejas polinizan cerca de un tercio de las cosechas de Estados Unidos, entonces las muertes que los apicultores empezaron a reportar en el 2006 presentan un gran riesgo para los granjeros, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Mikael Henry, investigador del Instituto Nacional de la Investigación de Agricultura de Francia, dijo que las abejas expuestas al pesticida thiamethoxam en cantidades no letales “tenían la posibilidad de desaparecer lejos de sus nidos en mayores proporciones que las abejas que no fueron intoxicadas”.
“Las abejas intoxicadas con pequeñas dosis simplemente se perderán y no encontrarán su camino de regreso a casa”, dijo Henry. Cuando él y sus colegas usaron un modelo matemático para proyectar las tasas de pérdidas, descubrieron que las colonias sufren un marcado declive con el paso de las semanas”, añadió.
Eso deja a los panales vulnerables para colapsarse “si hay otros factores en el ambiente, como parásitos, cambios climáticos o una pérdida natural de recursos de comida”, dijo Henry.
Es la tercera vez que investigaciones han relacionado las muertes de las abejas con neonicotinoides en este mes. Un estudio italiano publicado en el Diario de la Sociedad Química Americana del Medio Ambiente Ciencia y Tecnología sugirió que las partículas que lanzan las máquinas excavadoras de semillas pueden exponer a las abejas a grandes niveles de neonicotinoides, mientras que un estudio llevado por la Universidad de Purdue de la India descubrió los insecticidas en el polen recolectado por las abejas del maíz y otras plantas.
Reguladores en Francia, Alemania, Italia y Eslovenia han impulsado reglas más fuertes para el uso de los neonicotinoides en años recientes. La USDA y la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA, por sus siglas en inglés) dicen que los pesticidas químicos son uno de los muchos posibles sospechosos detrás del desorden del colapso de colonias, pero la EPA dice que la reevaluación de todos los neonicotinoides está en proceso.
“Creemos que al desarrollar métodos de asesorías de riesgo mejorará nuestro entendimiento y fortalecerá el proceso científico y regulatorio para proteger a las abejas y a otros polinizadores”, dijo la agencia en una declaración a CNN. “EPA también está comprometida con los esfuerzos nacionales e internacionales que se refieren al impacto potencial de los pesticidas en los polinizadores”.
EPA dijo que los estudios del jueves serán parte de esa revisión.
No logramos contactar a los manufactureros de los dos pesticidas de los estudios, el imidacloprido de la investigación británica del laboratorio Bayer y el thiamethoxam del trabajo francés de Sygenta.