Por: Ian Kerner
Ian Kerner es consejero sexual y autor de best sellers del New York Times; escribe un blog de sexo semanal en The Chart. Lee más acerca de él en su página GoodInBed.com
(CNN) — Desde la época victoriana, cuando los vibradores se inventaron para curar la histeria femenina, y hasta la época de la serie “Sex and the City”, cuando Charlotte descubrió El Conejo —un vibrador—, generaciones de mujeres han usado los vibradores para pasar del ‘Hoy no’, al Gran O.
Pero los juguetes sexuales de hoy son más innovadores que nunca, y no solo para las mujeres.
En la actualidad, marcas como Trojan venden su línea de vibradores a un lado de los condones en tu farmacia local. Y las ‘sex shop’ reportan estar inundadas por compradores que han leído la novela erótica 50 tonos de Gris que ahora quieren encender un poco más sus propias recámaras.
En la década pasada, el uso del vibrador dejó cada vez más de ser un tabú entre las mujeres, por lo que ha habido una explosión de nuevos diseños de juguetes para la mujer exigente que busca darse placer a sí misma. Pero esa misma variedad no ha existido para los hombres.
A paso lento pero seguro, los diseñadores de este tipo de juguetes se están dando cuenta de que los vibradores y el gusto por ellos no tienen que ser relegados solo para su uso. Para las parejas aventureras y de mente abierta, pueden ser herramientas invaluables para volver a encender la intimidad, y para alcanzar un sexo más placentero.
“Tanto para mujeres como para hombres, el uso del vibrador está ligado a una función sexual más positiva, como un deseo mucho mayor, excitación y una forma más fácil de alcanzar los orgasmos”, dijo Debby Herbenick, Doctora en Filosofía, científica investigadora en la Universidad de Indiana y autora del libro Sex Made Easy.
“Es algo que cada vez más mujeres y hombres ven de forma positiva en Estados Unidos, ya no existe el mismo estigma de hace algunas décadas, cuando la gente lo asociaba con el uso de juguetes sexuales”.
Debido a este cambio de percepción, reportó Herbenick, muchas mujeres en Estados Unidos, y casi la mitad de todos los hombres, han usado vibradores. Mientras que hay muchos a los que aún les da pena comprar un juguete sexual en su farmacia local o en una ‘sex shop’, es fácil ordenar este tipo de productos en línea.
¿Cómo responden los diseñadores y fabricantes a esta nueva era en la demanda por sus productos? Aparte de expandirse más allá de las librerías para adultos y las tiendas especializadas de sexo, los proveedores de los juguetes sexuales ofrecen sus productos en una variedad de rangos, para cada tipo de consumidor.
Algunos de los juguetes más simples pueden costar 10 dólares. Otros varían entre los cientos de dólares y pueden encontrarse en tiendas minoristas como Brookstone. Y como señal de que los juguetes sexuales ya no son algo de lo que debamos avergonzarnos, algunas líneas de productos son considerados artículos de lujo, hermosos, artísticos, y, en algunos casos, cuestan miles de dólares, como los juguetes de lujo en Kiki, de Montparnasse.
Muchos vibradores también se han apartado del diseño clásico, fálico, ampliando la gama de los productos disponibles, tanto en términos de forma como de función.
Los juguetes sexuales de hoy en día ya suelen tener diseños atractivos y embonan con la estética peculiar, de, por ejemplo las computadoras de Apple o de Volkswagen.
Tenga, por ejemplo, tiene a la venta algunos juguetes interesantes para hombres, como los “huevos” desechables, que pueden servir para autocomplacerse o para jugar con su pareja. El We-Vibe, por otro lado, ha probado ser un éxito en ventas en muchas ‘sex shops’, ya que su rara forma de herradura está diseñada para promover el acto sexual y estimular a las parejas.
Y también existe la tendencia en juguetes a control remoto. Algunos diseñadores están adaptando la tecnología de los juegos de video para los juguetes sexuales, con énfasis para jugar. Los juguetes sensibles al movimiento de Lelo usan controles remotos de movimiento similares a los del Wii, y el Mojowijo (que aún no esta disponible EU) hace uso del propio del control del Wii. Hombres y mujeres pueden usar el control para manipular el juguete que está usando su pareja. ¡Funciona incluso a través del Skype!
Y si la música es lo tuyo, entonces puedes ponerte en sincronía con tu lista de canciones por medio del Ohmibod, un vibrador inalámbrico manejado por música que, cuando se conecta a un iPod/iPhone (o a cualquier aparato de mp3), pulsará al ritmo de la música. ¿Pero no están los hombres intimidados por la música?, te preguntarás. Para Herbenick eso es un mito.
“Afortunadamente, a la mayoría de los hombres no los intimidan los vibradores”, dice. “A algunos hombres les preocupa que su pareja prefiera un vibrador en lugar de a ellos, pero la mayoría de los hombres no se sienten así. Esperemos seguir viendo más juguetes disponibles para hombres y también más juguetes hechos especialmente para las parejas”.