(CNN) — Una rueda de prensa en domingo por la noche no es algo común en la residencia oficial del presidente de EU, y más cuando se trata de un acto no programado. Cuando se anunció que el presidente Barack Obama hablaría a la nación el 1 de mayo del 2011 poco antes de las 10 de la noche se sabía que el mensaje era importante.
¿Tras la intervención de la OTAN en Libia, habría pasado algo importante con Moammar Gadhafi? ¿Las tropas estadounidenses entrarían en otra parte del mundo árabe? ¿Se habría producido otro ataque terrorista? ¿O se trataba que Osama bin Laden, líder de Al-Qaeda, había sido llevado ante la justicia internacional por los ataques terroristas del 11 de septiembre?
El anuncio de la Casa Blanca no dio más detalles, por lo que quedó a la suposición lo que ocurriría esa noche. La especulación se dio primero en internet y en las redes sociales. ¿Qué cosa sería tan importante que no podía esperar hasta un día después?
Poco antes de la media noche el mandatario estadounidense dio al mundo su mensaje: “Estados Unidos ha llevado a cabo una operación en la que murió Osama bin Laden, líder de Al-Qaeda y terrorista responsable del asesinato de miles de hombres, mujeres y niños inocentes.”
Una hora antes de su discurso, la noticia había sido descubierta. Keith Urbahn, jefe de gabinete de Donald Rumsfeld, exsecretario de Defensa, supo del acontecimiento y decidió difundirlo a través de Twiiter: “Una persona de renombre me ha dicho que mataron a Osama bin Laden. ¡Vaya!”
Las cadenas importantes de noticias confirmaron que la noticia era verdad: el terrorista más buscado del mundo estaba muerto. William Keylor, profesor de historia y relaciones internacionales en la Universidad de Boston destacó que el hecho “es el cierre del 11-S… Al-Qaeda había sido disminuida, pero su líder seguía vivo.”
Mientras se difundía la confirmación de la muerte de Bin Laden, emotivas celebraciones empezaron a suscitarse en todo EU. La gente de la capital del país se arremolinó en la Casa Blanca, portando banderas, cantando el himno nacional y celebrando la noticia frente a las cámaras de televisión los cantos de: “¡U-S-A, U-S-A!”, se hicieron presentes.
“Los 38 minutos más intensos de mi vida”
El impacto emocional provocado por el anuncio se apagó la mañana del 2 de mayo. La gente quería más detalles, más explicaciones. Las preguntas como: ¿Cómo encontró Estados Unidos a Bin Laden? ¿Por qué lo mataron en vez de capturarlo? ¿Quién lo mató? Eran de las más citadas por la gente alrededor del mundo.
Pronto se supo que un equipo de élite de los SEAL de la fuerza armada había sobrevolado dos helicópteros en Abbottabad, Pakistán, donde Bin Laden vivía en un complejo de tres pisos, junto con aproximadamente una veintena de personas, entre ellos sus familiares y uno de sus mensajeros de mayor confianza. Estados Unidos había rastreado durante años al mensajero, y la CIA informó en septiembre del 2010 al presidente Obama que Bin Laden podría vivir en el complejo.
El 29 de abril del 2011, después de varias reuniones con el Consejo de Seguridad Nacional, Obama autorizó un ataque contra el complejo habitacional. Con la Operación Gerónimo las tropas estadounidenses planearon abrir los muros del complejo e ingresaron a la casa, piso por piso. Localizaron a Bin Laden y su esposa en el tercer nivel, dijo Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca, en una conferencia de prensa. El funcionario dijo que un soldado disparó de muerte a Bin Laden, cuando éste hizo un movimiento amenazador.
Una foto difundida por el gobierno de Estados Unidos, muestra a Obama, al vicepresidente, Joe Biden; a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y al secretario de Defensa, Robert Gates, junto con otros funcionarios en la Sala de Situaciones de la Casa Blanca, siguiendo los acontecimientos mientras ocurría la incursión. Más tarde Clinton se refirió al momento como “los 38 minutos más intensos de mi vida”.
“Creo que el hecho de que haya sido una operación tan exitosa fue la razón por la que el gobierno decidió darla a conocer: ‘Vamos a sacar todos los hechos y dejar que las cosas caigan por su propio peso’” dijo Keylor. “Y, por supuesto, la desventaja de ello fue que realmente hizo enojar a los pakistaníes”.
Estados Unidos y Pakistán trabajaron en conjunto durante años en su intento por localizar a Bin Laden y en la lucha contra los extremistas islámicos cerca de la frontera con Afganistán. El temor a una fuga de información, y que aquella llegara a oídos de Bin Laden, mantuvo en completo secreto las acciones del Ejército de Estados Unidos.
El director de la CIA en ese momento, Leon Panetta, dijo a legisladores estadounidenses en una reunión a puerta cerrada que las autoridades pakistaníes estaban o “involucrados o resultaban incompetentes” porque Bin Laden estaba oculto a simple vista.
El debate sobre las fotos sigue en proceso
Las fuerzas estadounidenses recuperaron 10 discos duros, cinco computadoras y más de 100 dispositivos de almacenamiento con información de inteligencia después del operativo, según un alto funcionario de Estados Unidos.
“Fue importante el hecho de que mataran a Bin Laden, pero también lo desmitifican”, dijo Thomas Mockaitis, autor de Osama bin Laden. Una biografía. “Revelaron que es un megalómano, y en muchos sentidos una especie de persona pequeña. En lugar de este personaje grande, poderoso…”
El gobierno decidió mantener clasificadas las fotos del operativo, al decir que la naturaleza gráfica de las imágenes sólo incitarían a más violencia, o a ser empleadas con fines propagandísticos. “No tenemos que mostrar estas cosas como trofeos”, dijo Obama a CBS News.
Los estadounidenses, entre ellos importantes legisladores, creen que tienen derecho a ver las imágenes. Y algunas personas tienen otra inquietud: ¿Cómo saben que Bin Laden está muerto si no pueden ver la prueba?
El republicano senador John McCain, es uno de los muchos integrantes del Congreso estadounidense con permiso para ver las fotos. El político de Arizona, rival de Obama en la elección presidencial del 2008, dijo que no existían dudas de que Bin Laden estuviera muerto.
Un juez federal rechazó el pasado 27 de abril una petición para liberar las imágenes del operativo, al argumentar que “eran legítimos intereses de seguridad nacional el negar su divulgación.”
El jurista habló también sobre la muerte de Bin Laden, que deja ver un manifiesto debilitamiento de Al-Qaeda, pero los grupos afines, entre ellos los talibanes, al-Shabaab y Al-Qaeda en la Península Arábiga “siguen comprometidos con la ideología del grupo. Los terroristas “solitarios” también son una amenaza, como hace poco vimos en Noruega y Francia.
El presidente Barack Obama ha argumentado que la lucha contra el terrorismo continuará, ya que hace un año advirtió que todavía quedaba trabajo por hacer, cuando anunció la muerte de Bin Laden. “No hay duda de que Al-Qaeda continuará con sus ataques en nuestra contra”, finalizó el presidente en un discurso hace algunos meses.