Esta foto de Shaam News Network muestra decenas de cadáveres en la morgue de Houla el 26 de mayo.

Por John D. Sutter

(CNN) — Probablemente sabías que existe CNN, pero a menos que prestes especial atención a los créditos de fotos y videos en los sitios de noticias, tal vez no habías escuchado sobre el grupo sirio SNN.

Shaam News Network (cadena de noticias Shaam) es uno de varios grupos que agregan fotografías y videos tomados por periodistas ciudadanos en Siria e intentan mostrárselos al mundo.

El viernes, el grupo fue noticia, después distribuir las imágenes de una masacre condenada por las Naciones Unidas, en la villa de Houla, que dejó 108 personas muertas, incluyendo algunos niños que fueron asesinados con hachas, según reportes.

El sábado, YouTube publicó una colección de 10 videos de Houla en su página principal, en un esfuerzo por incrementar la conciencia sobre la matanza.

Una foto en particular (donde aparece un cuarto de azulejos con cuerpos alineados y envueltos en tela blanca) se convirtió en el símbolo de facto de la violencia en Houla. La fotografía fue transmitida por numerosos sitios de noticias, incluyendo CNN con crédito a Shaam News.

La foto y el grupo destacan una crucial tendencia: mientras el gobierno de Bashar al-Assad continúa tomando medidas enérgicas contra los protestantes y rebeldes, los activistas y civiles se han asignado a sí mismos la tarea de grabar la violencia que se ejerce en contra de ellos y de sus vecinos y distribuirlo en línea. Y se arriesgan para lograrlo.

“Quizá la forma más importante en la que las personas están contando sus historias es por medio de estos clips que suben en YouTube”, dijo Ausama Monajed, un miembro de la oposición siria, durante una reciente plática en el Foro de Libertad de Oslo, según un blog en vivo del evento.

“Y los activistas han aprendido que para que esta información sea creíble, debe estar apropiadamente fechada y documentada. Y esperan que un día esos videos puedan ser usados para llevar al régimen a la justicia”, dijo Monajed. “Si una foto vale más que mil palabras, un video vale miles de veces más”.

Las cadenas como SNN se han convertido en agregadores y guardianes de los videos subidos por los reporteros ciudadanos. Los sirios a menudo suben videos controversiales a YouTube de manera anónima y sin información sobre el contenido, dice David Clinch, director editorial de Storyful, una compañía que verifica y distribuye los videos de los periodistas ciudadanos a las organizaciones de noticias. Los camarógrafos le envían la información sobre estos videos a cadenas como SNN, que agrega los detalles y distribuye el material más extensamente.

La división de la labor tiene el objetivo de hacer el proceso de subir información más seguro para todos los involucrados. Y en un lugar donde es difícil o algunas veces imposible para los periodistas que reportan las noticias, estas imágenes se han vuelto cada vez más importantes, dice Clinch, un exempleado de CNN.

“Es enormemente significativo”, dijo. “Hasta donde sé, no había periodistas internacionales cerca de Houla cuando esto pasó y por lo tanto el único el video original del momento inmediato al ataque [no sólo de los cuerpos, sino del bombardeo y todo lo demás] fue provisto por quienes podrías llamar reporteros ciudadanos.

“Para cuando la ONU llegó allí al día siguiente y grabaron video, cualquier cantidad de cosas pudieron haber sido cambiadas o movidas y manipuladas”:

CNN no puede verificar la autenticidad de todas las fotos y videos presentados por los periodistas ciudadanos en Siria, en parte porque el gobierno restringe el movimiento de los periodistas en el país. Clinch dice que los agregadores como Shaam están haciendo algo de utilidad al intentar verificar la autenticidad de este tipo de contenidos, pero no siempre aciertan.

Al menos una imagen falsa de la masacre en Siria llegó a un noticiero de nivel internacional. El error, cometido por la BBC, “parece un error inocente, y es en cierta forma un resultado inevitable de cambiar la forma en la que los medios internacionales cubren las zonas de conflicto”, publicó el diario estadounidense The Atlantic este lunes.

Shaam fue fundada en febrero de 2011 y sus oficinas están en Damasco, la capital de Siria, según su sitio de internet y su página de Facebook.

La cadena fue fundada por un hombre llamado Abulhassan Abazeed después de que inició el conflicto en Siria, según un email de un hombre que se identificó como Jafar Alkheer, y que se dice representante de la organización. Él desconoce cuántas personas contribuyen con Shaam News. “No hay un número específico (de colaboradores) ya que algunos de ellos han sido arrestados, asesinados o heridos y los voluntarios restantes no se dedican a reportar para la cadena”, indicó.

Anas Qtiesh, una activista siria establecida en Estados Unidos, dice que SNN ha sido una “fuente primaria” de videos e información proveniente de Siria. El grupo se ha convertido en algo observado tan de cerca, que han surgido cuentas falsas de SNN en Facebook y YouTube, dice Qtiesh, con logos similares pero información totalmente diferente.

“Son muy valiosos [estos agregadores de información]”, dice. “Sólo que es muy engañoso verificarlas porque continuamente el régimen falsifica videos de activistas sólo para desacreditarlos.

“Los videos se esparcen como fuego una vez que salen, así que es muy importante que se les verifique antes de que sean subidos”, agrega.

Qtiesh menciona varios sitios falsos que probablemente estén siendo operados por personas leales al régimen de al-Assad en Siria: la página de Facebook de “Shaaam News”, con muchas letras “a” en su nombre, y tres canales de YouTube: shaamnews2, shaamnews6 and shaamnews10.

YouTube, el sitio de videos de Google, trabaja con Storyful para intentar verificar los videos de activistas sirios y distribuirlos en su sitio. La empresa creó canales de Derechos Humanos (Human Rights channel) y de ciudadanos (CitizenTube channel) para destacar los videos verificados.

YouTube parece estar haciendo esfuerzos para conservar en su plataforma el contenido que tiene alto valor noticioso, aún si puede ser considerado objetable o gráfico. El canal de video ocasionalmente marca los clips como gráficos o requiere que los usuarios se registren para probar que son mayores de 18 antes de observar videos que son violentos.

Jillian York, director internacional de libertad de expresión en la Electronic Frontier Foundation, dijo en un correo electrónico que YouTube y Facebook generalmente están haciendo un buen trabajo al asegurarse de que los videos de activistas sirios aparezcan en sus plataformas.

“YouTube ha sido excelente en dejar el contenido en línea, incluso recientemente, con la creación del canal de derechos humanos con la organización Witness”, dijo. “Su política es, explícitamente, mantener el contenido violento en línea si éste es educativo o de naturaleza documental”:

Una vocera de YouTube declinó comentar para esta historia.

Lograr que los videos de Siria lleguen a internet es, por supuesto, un gran reto.

Clinch, de Storyful, dice que muchos activistas sirios subieron videos vía servidores proxy, que están localizados en otros países, así que es más difícil para el gobierno rastrearlos. También pueden alterar sus comunicaciones o filtrar pequeños discos duros o tarjetas de memoria de cámaras a través de las fronteras de países vecinos para que puedan ser publicados en internet, dice.

Mientras tanto, el gobierno de Siria, ha estado rastreando sus esfuerzos con cierto éxito.

Los partidarios del dictador Bashar al-Assad primero roban las identidades de los activistas de oposición, después se hacen pasar por ellos en chats, y cuando se ganan la confianza de otros usuarios, pasan un virus troyano y alientan a las personas a abrirlo, dijo el ingeniero de software, Dishad Othman, a Ben Brumfield, de CNN.

Clinch dice que docenas de videos en YouTube están aún siendo subidos desde Siria todos los días. Ver esos clips de SNN y de otras cadenas es, tal vez, la mejor y la más rápida forma de darse una idea de lo que está realmente pasando en ese país en este momento.

Cuatro periodistas han sido asesinados en Siria desde que el conflicto empezó, según Reporteros sin Fronteras. Fuentes oficiales de Naciones Unidas dicen que más de 9.000 personas han muerto en el conflicto, que empezó en marzo del 2011.

Los grupos de oposición calculan más de 11.000.