(CNNMéxico) — María de Villota, piloto española del equipo Marussia fue sometida a una cirugía de reconstrucción neurológica y facial durante la cual perdió el ojo derecho, informó en un comunicado su equipo.
De Villota sufrió severas heridas en la cabeza y el rostro tras un accidente este martes durante una prueba en el aeródromo de Duxford, Gran Bretaña.
A pesar de la cirugía de reconstrucción, el equipo médico del hospital Addenbrooke, de Cambridge, tuvo que retirar su ojo derecho. Por el momento está en estado grave pero estable.
John Booth, jefe del equipo, dio a conocer la noticia con la aprobación de la familia de su piloto.
“El cuidado de María y el bienestar de su familia son nuestra prioridad en este momento. Su familia está en el hospital y estamos haciendo todo lo posible para apoyarlos”, publicó Booth en el comunicado.
De Villota, de 32 años, conducía por primera vez el vehículo de su equipo, el MR-01, cuando se impactó contra la rampa elevadora de un camión de apoyo del equipo. Fue atendida en el lugar por un equipo de emergencias y después fue trasladada al hospital Addenbrooke.
Testigos dijeron que la parte delantera del vehículo quedó destruida tras acelerar y chocar contra la parte trasera del camión, según un reporte de la agencia EFE. Su equipo informó que se lleva a cabo una investigación para conocer las causas del accidente.
La piloto es una de las dos únicas mujeres que participan en la Fórmula 1 y forma parte del equipo de pruebas de la escudería de Marussia desde marzo. Es hija del expiloto Emilio de Villota.
María debutó en la F1 en un Lotus Renault, en agosto de 2011. La británica Suzie Wolff, de la escudería Williams, es la otra mujer.
En una entrevista en mayo con CNN, la española dijo que sus planes para tener una familia no estaban en un futuro cercano y dijo que esperaría hasta alcanzar su sueño.
“Si un día tomo esa decisión, me aseguraré de que todas mis metas en la pista las haya alcanzado. Necesito asegurarme de lo que estoy pensando; que es ser competitiva y no tener un niño pequeño esperando por mí a que llegue a casa”, dijo entonces De Villota.