(CNNMéxico) — La policía española utilizó balas de goma y bastones para dispersar a manifestantes que protestaron en el centro de Madrid contra el gobierno de España y las medidas de austeridad que anunció en su intento de frenar la crisis de la deuda del país, afirmaron testigos este miércoles.
El servicio de ambulancias de Madrid informó a CNN que 43 personas resultaron heridas en enfrentamientos entre mineros y policías cerca del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Los heridos son 26 mineros y 12 policías, así como varios ciudadanos que asistieron para apoyar a los trabajadores. Ocho de ellos están recibiendo tratamiento en el hospital, pero las lesiones no son graves, según el servicio de ambulancias.
La policía informó a EFE que durante los incidentes que motivaron el desalojo fueron detenidas cinco personas.
Tras más de dos horas de recorrido, los mineros llegaron al Ministerio y se concentraron alrededor de las vallas que rodean el perímetro de seguridad del lugar, donde lanzaron petardos al grito de “el enemigo está dentro” y “no somos terroristas, somos mineros”.
Cuatro columnas de mineros de Asturias, Castilla y León y Aragón, regiones de la mitad norte del país, encabezaron la multitudinaria manifestación, que discurrió por el madrileño Paseo de la Castellana y que fue protagonizada por el estruendo de los continuos petardos que los mineros lanzaban a su paso.
Los choques se produjeron mientras el primer ministro Mariano Rajoy anunció un incremento en el impuesto al valor agregado del 18% al 21% y una serie de recortes de gastos, reportó EFE.
Entre las medidas anunciadas, se encuentran la suspensión del pago extra de Navidad a empleados públicos, la reducción del número de días libres a disposición de los funcionarios, y el recorte al subsidio del desempleo a partir del sexto mes.
Además se reducirán en un 30% los concejales por tramos de la población, se recortarán en un 20% las aportaciones a partidos políticos, sindicatos y organizaciones patronales, y se recortarán 600 millones de euros (737 millones de dólares) en la partida de gastos de los ministerios.
El gobierno de Rajoy también anunció una subida de impuestos al tabaco, la eliminación de las empresas públicas en el ámbito local, la reducción significativa de las fundaciones públicas, la flexibilización de los horarios comerciales, principalmente en áreas turísticas, la liberación y posible privatización de servicios asociados al transporte ferroviario, portuario y aéreo, así como una reforma del sector energético.
Al anunciar las medidas a los legisladores, Rajoy dijo que buscará recortar el presupuesto por 65.000 millones de euros (80.000 millones de dólares) durante dos años y medio.
La Comisión Europea acogió con satisfacción la medida, y afirmó que era un “paso importante” de España hacia el cumplimiento de su objetivo de déficit para este año.