Por Dana Ford, CNN

(CNN) – Un surfista murió el sábado tras un ataque de un tiburón frente a la costa de Australia; es al menos el quinto de ese tipo de ataques en menos de un año.

El hombre había estado surfeando al sur de la isla de Wedge en Australia Occidental cuando fue agarrado por lo que se cree era un gran tiburón blanco, dijo en un comunicado del Departamento de Pesca.

La identidad y edad de la víctima no han sido difundidas. Las autoridades todavía buscan sus restos.

“Cuando se le vio por última vez, el tiburón se alejaba de la costa, pero hemos puesto líneas de cebo en el agua cerca al sitio del ataque, un en esfuerzo por capturar al tiburón si regresa al lugar o si se vuelve una amenaza en el área”, dijo Tony Cappelluti, vocero de la Unidad de Respuesta a Tiburones del departamento.

Algunas playas fueron cerradas después del incidente, pero no se han reportado más avistamientos de tiburones.

El tramo de agua en la costa del sur de Australia Occidental es una de las áreas más mortales para los ataques de tiburón. Tres personas fueron mutiladas en el agua en septiembre y octubre, mientras que una cuarta murió en marzo cuando buceaba con su hermano a una milla náutica de Stratham Beach.

Más personas murieron por culpa de tiburones en la costa del sur que en cualquier otro lugar en el mundo en 2011, de acuerdo con el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones.

“Ciertamente para Australia, y en particular para Australia Occidental, diría que cinco muertes por ataques de tiburones en menos de 12 meses es algo muy inusual”, dijo Cappelluti.

El funcionario no dijo qué puede estar detrás de los ataques, pero aseguró que se están haciendo muchas investigaciones en la materia y que las autoridades esperan tener más información pronto.

No obstante, otros logran enfrentarse de frente con las criaturas acuáticas y vivir para contar la historia.

Nathan Podmore y su amigo estaban pescando con lanzas frente a la costa de Australia Occidental, al sur de Perth, cuando se encontraron con un tiburón de tres metros.

“No estaba en modo de ataque. Estaba curioso”, le dijo a CNN. Agregó que lo esquivaron antes de volver al bote.

“Siempre dije que me hubiera gustado ver uno… No, pero no quiero volver a otro en el agua. Es algo loco”, dijo Podmore.