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(CNNMoney) — Mientras el juicio de patentes entre Apple y Samsung Electronics entra en su segundo día este martes, una cosa es clara: Apple está comprometida a librar una guerra total. Como el Imperio Romano en su victoria sobre Cartago, Apple parece determinada a conquistar la Tierra para que su competidor nunca se pueda levantar de nuevo.

Apple busca hacer que el caso en la corte sea declarado “excepcional”, un estándar legal bajo el cual el jurado puede otorgar una indemnización triple. Eso es tres veces el monto de los daños reales y demostrables; los cuales Apple asegura ascienden a miles de millones de dólares.

Apple también busca recuperar el 100% de las ganancias de Samsung producidas por las ventas de cualquier producto que se encuentre en violación de las patentes de Apple. Aunque la manzana de la discordia es la presunta infracción en la apariencia exterior de los smartphones y tabletas de Samsung; algo conocido en la jerga de legislación de patentes como trade dress (apariencia de la marca), Apple dice que tiene derecho a los ingresos de todo.

También busca una orden permanente para evitar que Samsung venda los productos que supuestamente violan sus patentes.

Apple parcialmente se salió con la suya cuando la juez Lucy Koh, una exabogada de patentes emitió una orden de restricción de las ventas de la tableta Galaxy Tab 10.1 de Samsung mientras procede el juicio.

En un segundo caso relacionado, Koh emitió una restricción similar para impedir las ventas en Estados Unidos del smartphone Galaxy Nexus. Sin embargo, el Nexus sigue en venta, gracias a una estancia temporal de un tribunal de apelaciones.

La sed de sangre de Apple no es inusual. “Siempre haces la guerra total en la litigación; así es como funciona”, dijo Harold Edgar, un profesor de Leyes y Tecnología en la Escuela de Leyes de Columbia en Estados Unidos.

Las acusaciones de Apple; entre ellas que Samsung practica “una política corporativa de decepción”, provocaron una furiosa respuesta del fabricante de electrónicos coreano.

“El reclamo de extralimitación de Apple por daños es una extensión natural de su intento para monopolizar el mercado”, afirmó Samsung en su informe judicial. Añadió que la patente de diseño clave de Apple “muestra poco más que un rectángulo en blanco con esquinas redondeadas”.

La réplica de Samsung es que Apple debe pagarle por el uso de la tecnología de núcleo de su smartphone, incluyendo un método patentado de cinco pasos para “enviar correos electrónicos que sólo incluyan texto, enviar correos electrónicos que muestran texto y una imagen, y secuencialmente mostrar imágenes almacenadas en el dispositivo”.

En caso de que Samsung continuara con las acusaciones, Apple estaría obligado a pagar regalías a Samsung.

Silicon Valley está constantemente envuelto en batallas de patentes, pero ésta es una batalla de alto perfil en la cruzada mundial de Apple contra Android.

Steve Jobs, antes de su muerte, se comprometió a ir en una “guerra termonuclear” con Google y los fabricantes de teléfonos Android que sentía habían robado descaradamente el iPhone de Apple.

“El volumen en dólares es potencialmente muy alto en términos de dinero y productos que podrían ser influenciados”, dijo Edgar sobre la batalla de Samsung.

Sin embargo, incluso si Apple gana, es poco probable que consigan algo cercano al monto total de los daños que pidieron en su informe. Edgar cree que el efecto general del caso en el mercado de smartphones será limitado.

“Estaría sorprendido si algún resultado aquí tuviera como consecuencia darle a cualquier parte una dominación en el negocio de los celulares que sería algo como la victoria de Polaroid sobre Kodak”, dijo.

En 1985, Polaroid ganó un caso decisivo contra Kodak después de una batalla de nueve años sobre las patentes de fotografía instantánea. Como resultado, Kodak abandonó el mercado de cámaras instantáneas.