(CNN) — Trata de regresar en tu mente al año 2008 a los Olímpicos de Beijing, un tiempo en el que pocos habían experimentado la alegría de los hashtags y el botón de Me gusta era un brillo en los ojos del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg.
Después la tuitosfera tuvo a tres millones de tweeps (usuarios de Twitter), mientras que el monolito de las redes sociales, Facebook, tuvo un modesto número de 100 millones de usuarios.
Mucho puede cambiar en cuatro años…
La ceremonia de apertura de Londres 2012 de la semana pasada provocó más tuits que los Juegos Olímpicos completos de 2008, mientras que los 900 millones de usuarios de Facebook (más del total de la población de Europa) compartían fotografías y comentarios sobre la ceremonia.
No es de extrañar que 64 años después de que Londres organizara los Juegos de Austeridad después de la Segunda Guerra Mundial, esta vez los Juegos Olímpicos fueran nombrados los primeros Juegos de las Redes Sociales.
De alguna manera parece muy apropiado que el inventor de la world wide web, Tim Berners-Lee estuviera tuiteando mientras participaba en la ceremonia de apertura dirigida por Danny Boyle.
Atrás quedaron los días de esfuerzo para escuchar la radio chirriante o acurrucarse cerca de un solo televisor. Los fanáticos de Londres 2012 se dirigen directamente a sus escritorios o teléfonos móviles para obtener las últimas noticias olímpicas.
No quiere decir que la reacción en las redes sociales haya sido pura cortesía…
Después de terminar en cuarto lugar en la final de los 10 metros sincronizados, el clavadista Tom Daley fue sujeto de insultos vía Twitter, algunos hacían referencia a su difunto padre.
“Hace cuatro años, Twitter sólo tenía dos años, y alrededor de tres millones de usuarios”, explicó Kate Bussman, autora de A Twitter Year: 365 days in 140 characters (Un año en Twitter: 365 días y 140 caracteres).
“Ahora hay más de 140 millones (de usuarios), y es mucho más popular. Las redes sociales generalmente se han vuelto más populares en ese periodo, especialmente en lo que se refiere a publicar mientras se ven eventos deportivos”.
“Verlos con una segunda pantalla (por ejemplo una laptop, tableta o smartphone) se volvió mucho más popular”.
La expansión de Twitter también puede ser explicada por la proliferación de los atletas más importantes del mundo equipándose con páginas oficiales de Facebook y cuentas “verificadas” de Twitter como una forma de interactuar con sus fanáticos…
“Las redes sociales conectan al mundo en tiempo real y fomentan una conversación constante sobre los deportes, que es exactamente lo que los fanáticos anhelan”, dijo Lowell Taub, director de Endosos Deportivos en CAA Sports, que representa a estrellas como David Beckham y Dwayne Wade.
“Para reportar los resultados y compartir las experiencias de aquellos que están presentes en los Olímpicos, estos Juegos probablemente no serán como otros”.
De acuerdo con Bussman, los vínculos entre los deportes y las redes sociales continuarán creciendo, debido a que los seguidores y likesseguirán traduciéndose en dólares.
“Pueden hablar directamente con sus fanáticos, pueden hablarse entre ellos, pueden promover la propia imagen que más desean proyectar, ya sea mencionando su trabajo de caridad, familia, etc.”, indicó.
“Recuerda que mientras más fanáticos tenga una estrella deportiva, más dinero puede negociar en lo que se refiere a contratos de patrocinio. Tus estadísticas en Facebook y Twitter son una forma grandiosa para probar cuán popular eres”.
Taub confirmó que la “huella en redes sociales” de un atleta puede volverse un factor durante las negociaciones con patrocinadores potenciales, explicando que mientras más apasionados sean los seguidores de las estrellas deportivas, más atractivos parecen ser como marca.
Pero Taub también hizo hincapié en que los millones de seguidores en Twitter o los miles de “me gusta” en Facebook son inútiles sin el éxito deportivo.
“Los socios buscan a embajadores que tengan a una audiencia grande y leal”, dijo. “Las redes sociales se han vuelto una forma medible para las marcas de conectar con una base de fanáticos extremadamente leal de un embajador”.
“Aunque tener una presencia fuerte en las redes sociales no necesariamente es un factor decisivo, una marca que intenta implementar una fuerte estrategia social considera absolutamente la huella social del atleta”.
“Sin embargo, todas las variables tradicionales todavía aplican; el perfil del deporte del atleta; su desempeño pasado y resultados. Los buenos embajadores de marcas que tienen trayectorias olímpicas únicas”.
Aunque publicar una imagen en Twitter es una forma rápida y fácil de promocionar a los patrocinadores, ¿los atletas se arriesgan a perder su base de fanáticos si las redes sociales son utilizadas solamente para publicidad gratuita?
“A nuestros clientes les gusta comunicarse con sus fanáticos y creen en los mensajes, marca y activaciones de sus socios”, contestó Taub, “así que compartir esa información con sus fanáticos parece venir muy naturalmente”.
Bussmann advirtió contra el uso de Twitter como un medio solamente impulsado por los patrocinadores, diciendo: “imagino que continuará, pero es difícil decir cómo reaccionarán las personas. Como cualquier cosa, si es hecho gratuita u odiosamente, eso puede molestar a las personas”.
Deslices en línea
A algunos atletas olímpicos les cuesta recordar que un tuit precipitado y mucha exposición en las redes sociales puede resultar costoso.
La atleta griega de triple salto, Voula Papachristou, fue expulsada del equipo olímpico de su país antes de que los Juegos comenzaran por un tuit que fue considerado como una burla hacia los inmigrantes africanos en la nación europea.
La nadadora australiana, Emily Seebohm, también permitió que Twitter arruinara su sueño olímpico.
La atleta de 20 años era la favorita para la final de 100 metros dorso femenil, después de haber coqueteado con el récord mundial durante las primeras rondas.
Pero Seebohm fue derrotada por la sensación adolescente estadounidense Missy Franklin, lo que la llevó a la posición de la medalla de plata y culpó a su “amor ciego” por las redes sociales por su desempeño de calidad inferior.
“No sé, me sentí como si no realmente no me hubiera librado de las redes sociales y se metieron en mi cabeza”, dijo Seebohm después de la final de este lunes al periódico británico The Daily Telegraph.
“Quizá comencé a creer eso y sólo pensé que ya había ganado para el momento en que hubiese nadado y ni siquiera había nadado todavía”.
“Cuando las personas te dicen miles de veces ‘obtendrás el oro’, en alguna parte en tu mente vas a decir ‘ya lo lograste’”.
La alarmante revelación de Seebohm ilustra el impacto que las redes sociales tienen no sólo en el consumo deportivo, sino también con los atletas.
Así que, con muchas medallas de oro que todavía no se ganan, quizá a los atletas olímpicos se les aconsejara tomar un sabático de las redes sociales si quieren alcanzar la gloria en Londres 2012.