(CNNMéxico) — El expresidente argentino Fernando de la Rúa, junto con otros siete acusados, afrontan a partir de este martes un juicio por su presunta responsabilidad en un caso de corrupción en el Senado, en el segundo juicio contra un mandatario argentino de la democracia.
A De la Rúa se le acusa de “cohecho activo agravado”, por pagar sobornos en el Senado en año 2000 para aprobar una reforma laboral.
Los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo comenzaron este martes el proceso judicial con la presencia de De la Rúa y otros siete acusados, entre ellos antiguos funcionarios y legisladores.
De la Rúa, que renunció a su cargo en diciembre de 2001 en medio de protestas callejeras por una profunda crisis económica, podría recibir siete años de prisión si es encontrado culpable, al igual que los otros acusados.
Los otros siete involucrados incluyen al que fuera director de la Secretaría de Inteligencia del Estado, Fernando de Santibáñez; el exministro de Trabajo, Alberto Flamarique y quien fue secretario parlamentario, Mario Pontaquarto, que confesó haber llevado en un maletín el dinero de los sobornos.
También están acusados los exsenadores del Partido Justicialista, Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Constanzo y Ricardo Branda.
Según la acusación, De la Rúa, Flamarique, De Santibañes y Pontaquarto pagaron 4.3 millones de dólares a los ahora exsenadores para que aprobaran una ley que era rechazada por los sindicatos.
Pontaquarto, quien ahora se dice “arrepentido”, confirmó en noviembre de 2007 durante un careo judicial con De la Rúa que éste aprobó el pago de sobornos, y este martes afirmó estar dispuesto a “corroborar todos los hechos”.
Durante una entrevista con la estación de radio La Red, el exparlamentario que está dispuesto “a contar la historia realmente cómo fue y cómo pasó, cómo se pago, cómo se entregó el dinero hace 12 años, en abril del 2000”.
El proceso se iniciará este martes con la lectura de los requerimientos de elevación a juicio de la causa hechos por la Fiscalía, los querellantes y el juez a cargo de la investigación, Daniel Rafecas.
En el juicio, que durará entre seis y ocho meses, atestiguarán unas 340 personas, incluida la presidenta Cristina Fernández, que ocupaba una banca en el Senado y votó en contra de la reforma laboral. Fernández pidió entregar su declaración por escrito.
También será llamado a declarar quien entonces era vicepresidente de Argentina y presidente del Senado, Carlos Álvarez, que renunció en octubre de 2000 luego de que se conocieron las denuncias de sobornos.
En 2010, los fiscales cerraron un proceso contra De la Rúa, a quien se le acusaba por su responsabilidad en la muerte de cinco personas durante las protestas que culminaron con su salida del poder en 2001.
El juicio a De la Rúa es el segundo a un presidente argentino de la democracia. Carlos Saúl Menem, que gobernó el país entre 1989 y 1999, fue absuelto en 2011 tras ser acusado de contrabando de armas a Croacia y Ecuador.