Por Mike Mount
(CNN) – Quizá Han Solo lo dijo mejor en Star Wars, al describir su nave espacial hiperrápida de contrabando, el Halcón Milenario: “puede que no parezca mucho, pero tiene lo que cuenta”.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos no tiene un Halcón Milenario y su vehículo de prueba de vuelo hipersónico, el X-51A Waverider, tiene nariz de ornitorrinco y no parece gran cosa, pero definitivamente tiene algo.
Este martes, en la costa de California, Estados Unidos, el vehículo no tripulado de 7,6 metros de largo será desprendido del ala de un bombardero B-52 modificado, e intentará volar durante 300 segundos a velocidades tipo ciencia ficción, de hasta Mach 6 (más de 7.000 kilómetros por hora), lo suficientemente rápido para viajar de Nueva York a Londres en menos de una hora.
Es la prueba más reciente del Pentágono que estudia las posibilidades de vuelo hipersónico, definido como el movimiento a velocidad igual o mayor que Mach 5 (aproximadamente 5.500 kilómetros por hora) sin salir de la atmósfera. La tecnología eventualmente podría servir para llevar misiles o aviones al otro lado del planeta en minutos en lugar de horas.
La Fuerza Aérea y el Pentágono no dicen mucho sobre la prueba de este martes, pero la milicia podría utilizar esta tecnología para aviones de reconocimiento, armas parecidas a los misiles de crucero o vehículos que podrían llevar personas o cargamento tan rápido que los adversarios no tendrían tiempo para reaccionar, según analistas militares.
La Fuerza Aérea concibió el programa X-51A en 2004, y, según el sitio web de análisis militar, Globalsecurity.org, el servicio de aeronáutica gastó 140 millones de dólares en el sistema del Waverider. La Fuerza Aérea no revelará el costo actual del programa.
Largo como un misil y con solo pocas aletas en la parte trasera, la aeronave construida por Boeing no está diseñada para ser un lecho de armas, según la Fuerza Aérea, pero algunas armas podrían construirse en el futuro con base en esta tecnología.
Los vuelos pasados de Waverider han tenido resultados mixtos. En mayo de 2010, el Waverider hizo su primer vuelo a 5.632 kilómetros por hora durante 143 segundos, antes de que un malfuncionamiento causara que la prueba terminara antes.
Una prueba en junio de 2011 también terminó antes, pero lograron obtener algunos datos.
Si todo sale como está planeado, el vuelo de este martes terminará con una inmersión al Océano Pacífico; no hay ninguna intención de recuperar la aeronave. La Fuerza Aérea dice que el programa fue diseñado para que cada vehículo sea destruido al final de su vuelo de prueba debido al costo que involucraría recuperarlos. Los datos son retroalimentados a los evaluadores durante la prueba.
El Pentágono considera que el vuelo hipersónico es la nueva tecnología furtiva. La tecnología podría elevar a aeronaves de reconocimiento o bombarderos a grandes altitudes y velocidades que los ponen lejos del alcance de misiles tierra-aire u otro fuego antiaéreo. El tipo de velocidades que puede alcanzar el X-51A no pueden ser logradas con la tecnología actual de propulsión a chorro.
La aeronave utiliza tecnología “scramjet”, un motor que prácticamente no tiene partes movibles. Utiliza oxígeno de la atmósfera para sus motores, en lugar de los grandes tanques de combustible que usan los cohetes, haciéndolo un vehículo más eficiente para propósitos militares o comerciales.
Adicionalmente, debido a las rápidas velocidades, el vehículo también puede viajar en la onda de choque que crea a seis veces la velocidad del sonido, aumentando la eficiencia, según una hoja de datos de la Fuerza Aérea sobre el X-51A. Dice que también de allí viene el sobrenombre del vehículo: Waverider (Jinete de las ondas).
El grupo de investigación de alta tecnología del Pentágono, la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés), afirma que hacer que las aeronaves lleguen a velocidades de Mach 20 (lo que permitiría llegar a cualquier lugar en el mundo en menos de una hora) es un área en la cual, durante décadas, las investigaciones no han logrado hacer avances científicos significativos.
“Las tecnologías hipersónicas tienen el potencial de proporcionar el dominio que alguna vez fue proporcionado por las tecnologías furtivas para apoyar una serie variada de futuras misiones de seguridad nacional”, según el sitio web de DARPA.
La milicia podría utilizarlas en dos campos, según Dan Wasserbly, el editor de América de IHS/Jane’s, una publicación de análisis militar. “Pueden usarlas para desarrollar armas parecidas a los misiles de crucero, que pueden alcanzar un objetivo al otro lado del planeta en minutos en lugar de horas, así como desarrollar aeronaves que pueden poner una fuerza de reacción rápida en un campo de batalla lejano, en horas, en lugar de días”, dijo Wasserbly.
La Fuerza Aérea dijo que para 2016 le gustaría tener un arma de trabajo volando con tecnología hipersónica y fabricó cuatro de los vehículos de prueba X-51A. La prueba de este martes será la tercera y posiblemente la última prueba, dijo el vocero de la Fuerza Aérea, Daryl Mayer.
“La Fuerza Aérea revisará los datos de esta misión y evaluará lo que vendrá después”, anunció.
El Pentágono también estudia otra tecnología hipersónica, incluyendo los vuelos de prueba de 2010 y 2011 del Vehículo de Prueba Halcón Hipersónico (HTV-2) capaz de alcanzar Mach 20, cerca de 20.000 kilómetros por hora, según DARPA.
Ambas pruebas terminaron con el choque de la aeronave antes de que las pruebas fueran completadas.
Así que incluso después de que la Fuerza Aérea evalúe los resultados de la prueba de este martes, será difícil saber cuándo la milicia comenzará a enviar tropas de Estados Unidos hasta zonas de combate lejanas en minutos.