Londres (CNN) – El presidente Rafael Correa dijo que sería “suicida” que Gran Bretaña intentara entrar a la embajada de Ecuador en Londres, donde el fundador de WikiLeaks Julian Assange ha estado refugiado desde junio.
“Creo que sería un suicidio para Gran Bretaña entrar en la embajada de Ecuador. Posteriormente, podrían tener sus propias embajadas violadas en todos los rincones del mundo, y no tendría nada que decir al respecto”, dijo el presidente Correa a la televisión estatal .
Assange huyó a la embajada ecuatoriana para evitar su extradición a Suecia donde debe enfrentar interrogatorios por acusaciones de delitos sexuales.
La disputa entre Gran Bretaña y Ecuador estalló cuando el la Oficina de Asuntos Exteriores Británica, en una carta a las autoridades ecuatorianas, citó una ley poco conocida que podría suspender temporalmente la protección diplomática de la embajada y que las autoridades pueden entrar y arrestar a Assange.
Correa ha criticado el comportamiento de Gran Bretaña hacia el Ecuador, y lo describió como “intolerable” e “inaceptable”.
“¿A quién creen que están tratando?”, dijo Correa durante su discurso semanal del sábado. “No se dan cuenta de que América Latina es libre y soberana. No vamos a tolerar la interferencia, ni el colonialismo de ningún tipo”.
La semana pasada, Ecuador otorgó asilo a Assange en el país sudamericano, pero los británicos dicen que no le darán al “hacker” un salvoconducto de la embajada.
El Ministerio de Asuntos Exteriores dice que Gran Bretaña tiene la obligación legal de entregarlo a Suecia, después de que los esfuerzos legales de Assange para evitar la extradición fueron rechazados desde los tribunales británicos hasta el Tribunal Supremo.
El abogado de Assange, Baltasar Garzón dijo que su cliente estaba dispuesto a responder a las preguntas de los fiscales suecos, pero sólo si se le dan ciertas garantías.
Assange, un australiano, y sus seguidores, afirman que un gran jurado estadounidense está estudiando cargos contra él.
También asegura que teme que Suecia lo transfiera a Estados Unidos, donde supuestamente podría enfrentar la pena de muerte por su trabajo en WikiLeaks, algo que Suecia rechazó con enojo la semana pasada.
Este domingo, Julian Assange pidió a Estados Unidos detener su “cacería de brujas” en contra de WikiLeaks, en su primera aparición pública después de meses de estar encerrado en la embajada.
Assange fue arrestado en Gran Bretaña en 2010 porque las autoridades de Suecia lo buscaban para interrogarlo por las acusaciones de agresión sexual a dos mujeres, en una visita a ese país por un asunto relacionado con WikiLeaks y los documentos militares internos de Estados Unidos.
Assange niega las acusaciones y argumenta que es una represalia por publicar secretos estadounidenses.
Kevin Gallagher, Atika Shubert y Alex Felton contribuyeron con este reporte