(CNN) — Louisiana y Mississippi son los estados más afectados por el paso de Isaac, que llegó como huracán a las costas del sur de Estados Unidos, y cuyas fuertes lluvias y vientos causaron la inundación de casas y calles en ambos estados.

A pesar de que en las últimas horas se degradó a tormenta tropical, Isaac ha puesto en alerta a las autoridades en varias localidades que han establecido equipos de búsqueda y rescate para evacuar a las personas más afectadas por las inundaciones.

La situación es especialmente complicada en Plaquemines Parish, Louisiana, donde 3,000 personas permanecían en un área cercana a un dique de 2.4 metros de altura amenazado por el incremento en el nivel del agua, según un comunicado de la oficina de gobernador del estado, Bobby Jindal.

Jindal dijo que una primera estimación de los funcionarios locales de Parish indicaba que unos 800 hogares presentarían algún tipo de daño significativo por el agua. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense informó de una marejada grande que azotó el área de Parish, escenario de muchos rescates.

Una de las medidas de emergencia fue el traslado de 112 residentes de un hogar para ancianos a otro inmueble, el rescate efectuado por la Guardia Nacional de Estados Unidos.

Decenas de familias de Louisiana que habían ignorado las órdenes de evacuación obligatoria en una zona baja tuvieron que subir a sus áticos y techos para ser rescatados en medio de la lluvia y el viento que golpeaba el área.

El gobernador de Mississippi, Phil Bryant, dijo este miércoles que 34 personas fueron rescatadas por un barco en el condado de Hancock, en la costa noreste de Nueva Orleans, y otros 15 fueron recogidos por efectivos de la Guardia Nacional en camiones. La estación WWL, afiliada a CNN, informó de grandes inundaciones en LaPlace.

Las condiciones de tormenta castigarán “todo el día de hoy, durante esta noche, y en la mañana”, dijo Richard Knabb, director del Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadounidense.

Los agentes de policía de Nueva Orleans informaron que la ciudad estará bajo toque de queda desde la tarde de este miércoles y durante la noche.

El proveedor de electricidad más grande de la región, por su parte, informó a sus clientes que se preparen para “cortes de energía prolongados”. En general, las empresas de energía estimaron que más de 817,000 de sus clientes se quedaron sin electricidad en Louisiana, Mississippi, Alabama, Florida, Texas y Arkansas. Más de tres cuartas partes de los cortes estaban en Louisiana.

Por otra parte, unos 60 segmentos de carreteras en Louisiana fueron cerradas la tarde de este miércoles, dijeron los funcionarios. “Estamos tratando de mantener las rutas prioritarias abiertas”, dijo el vocero Amber Leach del Departamento de Transporte y Desarrollo de Louisiana.

Hasta la tarde de este miércoles, el centro de la tormenta se encontraba a cerca de 100 kilómetros del oeste de Nueva Orleans, dijo el CNH. Se movía a unos 10 kilómetros por hora, tiempo en el que podría producir más daños, según las autoridades.

Tras la emergencia, las autoridades de Nueva Orleans se apresuraron a subrayar que las grandes inversiones federales en los últimos años evitaron una repetición del horror del huracán Katrina de 2005.

El sistema de diques fue reconstruido y reforzado con un costo de 14 millones de dólares después de que fracasó durante el impacto de Katrina. Cerca de 1.800 personas murieron como consecuencia de la tormenta, la mayoría cuando los diques y muros fallaron y llegó la inundación.

“El sistema en el que el país invirtió está dando resultados absolutamente”, dijo la senadora de Louisiana, Mary Landrieu. “No hay evidencia de ningún rebase (de agua) en la ciudad”, dijo el hermano de la senadora, el alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu.

Sin embargo, en Plaquemines Parish tres diques quedaron sobrepasados, creando una especie de inundación que incluso no se vio durante el paso del huracán Katrina. Más de 150 llamadas al número de emergencias 911 se registraron de las personas que querían ser rescatadas, dijo Terry Rutherford, comandante de las autoridades en Plaquemines Parish.

“Es muy lamentable que la gente no haya hecho caso de las advertencias”, dijo la senadora Mary Landrieu a CNN. “Ahora, el Servicio de Guardacostas tiene que salir con rachas de vientos aún de 60 a70 millas por hora (96 a112 km/h) en algunas áreas” para salvarlos, dijo.

Los funcionarios estaban considerando intencionadamente el incumplimiento de las aguas abajo del dique para permitir que parte del agua de la inundación vuelva a fluir fuera de la zona inundada, dijo Jindal.

El presidente de Parish, Billy Nungesser, dijo que la comunidad necesita fondos federales para la reconstrucción. Pero en primer lugar las búsquedas y rescates continuaron.

“Todavía estamos buscando residentes varados”, dijo la noche del miércoles. “Vamos a reanudar una doble localización mañana en las casas de la orilla oriental (del río Mississippi). Estamos revisando la orilla oeste para cualquier persona que pueda haber quedado atrapado”.

Alrededor de 1.000 soldados de la Guardia Nacional y más de 2.900 agentes del orden están en Nueva Orleans listos para abordar los problemas que se presenten por la tormenta, dijo el alcalde Landrieu.

El centro de la tormenta “se mueve tierra adentro sobre Louisiana esta noche y mañana, y se moverá por el sur de Arkansas hasta la madrugada del viernes”, informó el servicio de alerta.

Isaac, que era una tormenta tropical la semana pasada en el Océano Atlántico, mató a dos docenas de personas en Haití y la República Dominicana antes de continuar su paso a través del Golfo de México.

Brian Todd, Soledad O’Brien, Ed Lavandera, Martin Savidge, John Zarrella, Steve Almasy, Joe Sterling, Anika Chin, Greg Botelho, Mike Ahlers, Aaron Cooper y Ed Payne contribuyeron con este reporte.