(CNN) — Las autoridades mexicanas informaron la detención de un hombre buscado por el asesinato de un agente estadounidense de la Patrulla Fronteriza, Brian Terry, cuya muerte dio lugar a la divulgación del contrabando de armas por el operativo “Rápido y Furioso”.
Jesús Leonel Sánchez Meza fue detenido en Puerto Peñasco, Sonora, a unos 60 kilómetros al sur de la frontera de Arizona, informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal en un comunicado.
La investigación del asesinato de Terry reveló la existencia de la Operación “Rápido y Furioso”, que pretendía construir casos de tráfico de armas en contra de los cárteles de la droga y las redes de contrabando.
“Rápido y Furioso” llevó a una investigación del Congreso estadounidense que culminó en la Cámara de Representantes de EE.UU., para encontrar al procurador general Eric Holder, en desacato ante el Congreso.
Sánchez Meza, quien fue arrestado este jueves, pedirá solicitud de extradición internacional por Estados Unidos, informó la SSP.
Las autoridades mexicanas dicen que Jesús Leonel, conocido como Portillo-Meza, es la segunda persona arrestada por el caso. Otros tres son buscados y se cree que se encuentran en el país.
Los cinco fueron acusados en Arizona por varios cargos, entre ellos asesinato en primer grado, en relación con la muerte de Terry.
La acusación, emitida el año pasado en una corte federal, acusa a los hombres de entrar ilegalmente a Estados Unidos desde México con la intención de robar a traficantes de drogas.
Terry fue asesinado durante un tiroteo el 14 de diciembre de 2010, entre agentes de la Patrulla Fronteriza y los hombres de las zonas rurales de Río Rico, Arizona, cerca de la frontera de México, de acuerdo con la acusación.
Dos armas encontradas en la escena del tiroteo estaban vinculadas a la Operación “Rápido y Furioso”.
Como parte de la operación, a las personas que actuaron como compradores se les permitió adquirir ilegalmente grandes cantidades de armas en Arizona, las cuales fueron transportadas a México.
La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos estadounidense perdió la pista de más de 1.000 armas, entre ellas algunas que fueron encontradas más tarde en escenas de crímenes.
Chelsea J. Carter contribuyó con el reporte