Charb, el editor de la revista 'Charlie Hebdo', explica el porqué del cartón sobre los extremistas musulmanes.

PARIS (CNN) — Después de una semana de protestas internacionales mortales por una película antiislam, una revista satírica francesa alimenta el debate entre la libertad de expresión y la provocación ofensiva.

La revista Charlie Hebdo publicó caricaturas de una figura semejante al profeta Mahoma, en una edición que salió a los quioscos este miércoles. Además, embajadas y escuelas en unos 20 países permanecerán cerrados este viernes, como una medida de precaución, informó el Ministerio de Exteriores francés en un comunicado.

Stephane Charbonnier, director de la revista, dijo que su equipo “no está realmente avivando el fuego”, sino más bien ejercen el uso de su libertad de expresión “para comentar una noticia de manera satírica”.

“Sucede que la noticia de esta semana es Mahoma y esta pésima película, por lo que estamos dibujando caricaturas sobre este tema”, dijo Charbonnier a BFM-TV, cadena afiliada de CNN, este miércoles. “Hay más escarnio en esta película grotesca que burlarse de Mahoma”.

La “película grotesca” a la que él se refiere es La inocencia de los musulmanes, un video de 14 minutos que se burla del profeta Mahoma como un abusador de menores, mujeriego y asesino. El filme atrajo la atención internacional la semana pasada y dio lugar a fuertes protestas en más de una docena de países.

Cualquier representación del profeta del Islam es considerada una blasfemia por muchos musulmanes.

Laurent Leger, periodista de Charlie Hebdo, dijo que los cartones de la revista muestran a los hombres y extremistas musulmanes, pero la revista no dice explícitamente que las caricaturas son representaciones del profeta Mahoma. Más bien, dijo, los dibujos están abiertos a la interpretación.

“El objetivo es reírse, queremos reírnos de los extremistas. Pueden ser extremistas musulmanes, judíos, católicos. Todo el mundo puede ser religioso, pero los pensamientos y actos extremistas no los podemos aceptar”, señaló Leger.

“En Francia, siempre tenemos el derecho de escribir y dibujar. Y si algunas personas no están contentas con esto, nos pueden demandar y podemos defendernos. Eso es la democracia. Usted no tira bombas, discute, debate. Pero no actuamos violentamente. Hay que ponerse de pie y resistir la presión de los extremistas”.

Las caricaturas han provocado una enérgica condena por la comunidad musulmana francesa.

Mohammed Moussaoui, presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán, describió esto como un sentimiento de “indignación contra este nuevo acto islamófobo”, de acuerdo con BFM-TV.

Él dijo que las caricaturas “insultan al profeta del islam” y describió su publicación como una “nueva provocación”.

Las autoridades francesas ya han tomado medidas de precaución, con vehículos de la policía estacionados frente a las oficinas de Charlie Hebdo, desde el martes.

Las oficinas fueron el escenario de un atentado en noviembre pasado, cuando fueron incendiadas el día que la revista publicó una edición con una portada que se burlaba de la ley islámica.

El caricaturista conocido como Luz ha estado bajo protección policial desde el año pasado, cuando una de sus ilustraciones que representan al profeta Mahoma apareció en la portada en cuestión.

Luz dijo a CNN que las últimas caricaturas sobre Mahoma no aparecen en la portada. “Hemos aprendido la lección”, agregó.

El primer ministro francés Jean-Marc Ayrault intervinó en el debate de este martes, expresando “su desaprobación a cualquier exceso” y apelando “al sentido de responsabilidad de cada uno”, según un comunicado de su oficina.

“El primer ministro dice que la libertad de expresión constituye uno de los principios fundamentales de nuestra república. Esta libertad se expresa dentro de los límites de la ley y bajo el control de los tribunales”, según el documento.

Fuera del país, la seguridad en las embajadas francesas se ha reforzado, de acuerdo con el canciller francés Laurent Fabius. “Estoy en contra de cualquier provocación, especialmente en un periodo tan sensible como este. No veo ninguna utilidad en tal provocación”, mencionó a la estación radiofónica France Info. “Debe existir libertad de expresión, pero estoy absolutamente en contra de cualquier provocación”.

Francia ha registrado un incremento en las tensiones entre la creciente minoría musulmana, la población con el mayor número de creyentes en el oeste de Europa. El año pasado, el país prohibió el uso de velos musulmanes y otro tipo de cubiertas de la cara, porque ambos son denigrantes y un riesgo de seguridad.

Bélgica tiena una legislación similar, y Suiza prohibió la construcción de minaretes, las agujas largas que con frecuencia están a un lado de las mezquitas.

Ana Bickford, Susannah Palk, Alex Felton y Peirre Meilhan contribuyeron con este reporte.