Roma (CNN) – El ex mayordomo del Papa, Paolo Gabriele fue acusado este sábado de robo agravado por filtrar documentos confidenciales del Vaticano y condenado a 18 meses de prisión.
También se le ordenó pagar los costos del juicio en el juzgado de Ciudad del Vaticano.
El caso de Gabriele es el más grande en ir ante el tribunal del Vaticano en las últimas décadas. Ha sido objeto de gran interés porque un libro basado en los documentos filtrados revelaron acusaciones de corrupción dentro de la jerarquía de la Iglesia Católica Romana.
Gabriele defendió sus acciones argumentando un objetivo moral en sus comentarios finales, antes de que el jurado de tres jueces consideraran su veredicto.
“Siento una gran convicción en mi interior de que lo hice por mi gran amor, yo diría visceral, por la Iglesia de Cristo y por su líder visible”, dijo a la corte. “Repito, no me siento como un ladrón”.
El fiscal Nicola Picardi había pedido al jurado condenar a Gabriele a tres años de prisión por el delito.
Pero la abogada defensora Cristiana Arru, quien pidió al jurado reducir el cargo de robo en menor, dijo a la corte qu, si bien las acciones de su cliente eran ilegales, eran el resultado de “la maldad que vio” en la Iglesia.
Arru dijo a la corte que las acciones de Gabriele tuvieron una motivación moral y que esperaba que “algún día fuera reconocido y aplaudido”.
Gabriele, quien podría haber enfrentado hasta ocho años de prisión parecía aliviado con el término de 18 meses que se le dictó. Su padre estaba en la corte escuchando los alegatos finales.
Aún no está claro si el ex mayordomo servirá la sentencia completa en una prisión italiana o si puede ser suspendida o conmutada.
También existe la posibilidad de que pueda ser perdonado por el Papa, a quien ha pedido la absolución por sus acciones.
Las penas de prisión dictadas por la corte se sirven en el sistema penitenciario italiano en virtud de un acuerdo entre el Vaticano e Italia, ya que no existen centros de detención a largo plazo dentro de la diminuta ciudad-estado.
La corte escuchó esta semana como la policía encontró más de 1.000 documentos importantes entre un alijo de cientos de miles de artículos en el apartamento de Gabriele en Ciudad del Vaticano y Castel Gandolfo, un pueblo cerca de Roma.
Entre ellos se encontraban documentos originales firmados por el Papa Benedicto XVI, algunos de ellos marcados con una orden para su destrucción, de acuerdo con un informe del pequeño grupo de periodistas autorizados a asistir al juicio en un tribunal del Vaticano.
También encontraron en su posesión una pepita de oro que pertenece al Papa, un cheque firmado a nombre de Benedicto XVI de 100.000 euros y una versión original de la Eneida de Virgilio de 1581.
En su testimonio del martes, el ex mayordomo se declaró no culpable de un cargo de robo agravado en relación con los documentos filtrados, pero dijo que había abusado de la confianza del Papa.
Gabriele confesó que tenía muchos documentos papales confidenciales fotocopiados, diciendo que lo hizo porque quería denunciar los abusos y la corrupción.
Los observadores dicen que a pesar del juicio, quedan dudas sobre cómo Gabriele consigió esos documentos confidenciales y potencialmente dañinos de la Ciudad del Vaticano.
También se sigue especulando sobre si alguien de la alta jerarquía de la Iglesia, tal vez un cardenal, podría haberle ayudado, aunque Gabriele negó haber tenido un cómplice.