El ataque se ha convertido en parte del debate político en el gobierno de Barack Obama.

Por Suzanne Kelly

(CNN) — Un funcionario de inteligencia negó que la CIA haya rechazado varias solicitudes de sus agentes para apoyar a diplomáticos estadounidenses en Bengasi, Libia.

Cinco días antes de la elección presidencial y en un inusual mensaje a reporteros este jueves, la funcionario de alto nivel ofreció una cronología detallada de lo que sucedió esa noche.

El pasado viernes, Fox News —que citó fuentes confidenciales— reportó que funcionarios pidieron a agentes de la CIA en un complejo anexo a la sede diplomática retirarse de sus puestos luego de que la misión llamó para pedir ayuda.

“No hubo órdenes a nadie para renunciar a proveer ayuda”, dijo el funcionario de inteligencia, quien defendió las acciones de los empleados de la CIA durante el ataque del 11 de septiembre en el que murieron el embajador Christopher Stevens y otros tres estadounidenses.

El funcionario insistió en que los operadores de la agencia en el anexo estaban a cargo de sus movimientos y de la seguridad de las personas que se preparaban para responder al atentado.

No hubo “segundos para adivinar” sus decisiones, dijo el funcionario.

De acuerdo con una cronología detallada que él proporcionó, hubo un hueco de alrededor de 25 minutos entre la solicitud inicial de ayuda de la misión y el momento aproximado en el que al menos seis agentes pudieron acudir para ayudar.

En ese lapso, de acuerdo con el funcionario, los agentes de la CIA subieron armas y equipo a sus vehículos, mientras que otros pedían ayuda por teléfono a milicias locales “amigas”. El oficial dijo que los agentes respondieron “tan rápida y eficazmente como era posible”.

El equipo fue atacado en la misión, dijo el funcionario, pero pudo reunir a todo el personal estadounidense, excepto al embajador. Después se dirigió al edificio anexo, donde nuevamente enfrentaron fuego de armas pequeñas durante 90 minutos antes de que los atacantes se fueran.

El reporte de Fox también sugirió que los agentes en el terreno pidieron refuerzos militares, pero que la CIA negó las peticiones. El funcionario señaló que ese informe era incorrecto.

Dijo que los militares vigilaron con aviones no tripulados y que había un par de soldados en el equipo de seguridad de la CIA en Trípoli.

Ese grupo se retrasó en el aeropuerto de Bengasi y no llegó al anexo hasta la madrugada, poco antes de que la instalación fuera atacada intensamente durante 11 minutos. Dos agentes, Tyrone Woods y Glen Doherty, murieron por el fuego de un mortero.

El ataque se ha convertido en parte del debate político en el gobierno de Barack Obama, que ha sido criticado por muchos republicanos porque inicialmente describió el incidente como una protesta espontánea contra un video antiislámico en la web que se convirtió en un asalto a la misión.

El alto funcionario de inteligencia dijo que había una necesidad de abordar el asunto ahora debido a que algunas descripciones en los medios de comunicación demeritaron el trabajo de los hombres que esa noche tomaron las decisiones.

Esta es la cronología de los hechos de acuerdo con el alto funcionario de inteligencia:

21:40 El anexo recibe la primera llamada de la misión que está bajo ataque

Casi 25 minutos después, un equipo de seguridad abandona el anexo de la misión

Los 25 minutos siguientes, los miembros del equipo se acercan a las instalaciones, intentan asegurar armas pesadas y buscan entre el enemigo un camino hacia el complejo

A las 23:11, un avión no tripulado de vigilancia llega a las instalaciones de la misión

A las 23:30, todo el personal estadounidense, excepto Stevens, sale de la sede bajo fuego.

En los próximos 90 minutos, el anexo recibe fuego esporádico de armas pequeñas y por granadas. El equipo de seguridad regresa el fuego y dispersa a los atacantes aproximadamente a la 01:00 del día siguiente

Al mismo tiempo, un equipo de seguridad adicional aterriza en el aeropuerto de Bengasi y negocia su transporte a la ciudad. Al conocer que el embajador no está y que la situación en el anexo se ha calmado, el equipo se concentra en la localización del diplomático y trata de obtener información sobre la situación de seguridad en el hospital.

Antes del amanecer, consiguen el transporte y una escolta armada. Al enterarse de que la muerte de Stevens es un hecho y que la situación de seguridad en el hospital es incierta, el equipo se dirige al anexo para ayudar a la evacuación.

Con el apoyo de Libia llegan al edificio a las 5:15 horas, justo antes de la ronda de morteros que golpearan el anexo. Los oficiales de seguridad mueren cuando el fuego de los morteros les pega directamente al enfrentar al enemigo. El ataque dura 11 minutos antes de dispersarse.

Menos de una hora más tarde, un grupo militar fuertemente armado libio llega para ayudar a evacuar la instalación con todo el personal estadounidense.