(CNNEspañol.com) – La Corte Internacional de Justicia de la Haya reconoció la soberanía de Colombia en el archipiélago de San Andrés, que mantenía en disputa con Nicaragua.

El fallo atiende el ejercicio histórico de la soberanía colombiana en las islas, luego de que los ministros no pudieron llegar a una conclusión solo considerando la evidencia geográfica e histórica.

“Con base en la evidencia en el archivo del caso, la Corte halla que durante muchas décadas Colombia continua y consistentemente actuó a título de soberanía respecto a estas tierras en disputa”, dijo al anunciar la decisión en ministro presidente de la corte, Peter Tomka.

El fallo concede la totalidad de los cayos en el archipiélago a Colombia, incluyendo el de Quitasueño, uno de los centros por la disputa y considerado por Colombia como parte de su plataforma continental.

La delegación colombiana en La Haya celebró la decisión del tribunal y anunció que el gobierno nacional estudiará los detalles del fallo para poder adoptar medidas sobre el tema.

La evaluación geográfica fue dificultada por la inestabilidad de las islas que quedan ocultas y al descubierto según la variación de las mareas, mientras que los tratados históricos sirvieron poco debido a que no precisaban la delimitación exacta del dominio sobre los territorios.

La decisión de la Corte respalda el tratado firmado en marzo de 1928, en el cual se reconoce la soberanía de Colombia sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, además de todas las islas, islotes y arrecifes que integran el archipiélago de San Andrés.

El territorio había sido un punto de conflicto entre Colombia y Nicaragua, cuyos gobiernos se habían acusado mutuamente en octubre de violar su soberanía territorial. El desencuentro se agudizó cuando un barco nicaragüense fue interceptado por la Armada colombiana por presuntamente violar la jurisdicción colombiana.

El archipiélago de San Andrés, ubicado en el Atlántico entre Centroamérica y la masa continental sudamericana que colinda con Colombia, es un territorio con un gran potencial para la explotación pesquera y petrolífera.