Arafat murió a los 75 años en un hospital militar en París tras sufrir una hemorragia cerebral que lo dejó en coma.

Por Elizabeth Landau

(CNN) — Investigadores analizan si la sustancia radiactiva conocida como polonio 210 tuvo algo que ver con la muerte de Yaser Arafat. El cuerpo del exlíder de la Organización para la Liberación de Palestina fue exhumado este martes para tomar algunas muestras.

Arafat murió en 2004, pero en 2012 se abrió una investigación por asesinato, luego de que se encontraron altos niveles de polonio 210 en el cepillo de dientes, la ropa y la kufiyya (el tocado blanco y negro) que usaba.

Tawfiq Tirawi, líder del comité de investigación palestino, dijo que algunos expertos en ciencias forenses de Francia, Suiza y Rusia tomaron sus propias muestras para hacer análisis independientes.

El polonio 210 es una sustancia radiactiva, pero no emite partículas gamma (partículas con energía extremadamente alta que pueden atravesar muros), sino que conforme se degrada, emite partículas alfa, muy peligrosas aunque no pueden atravesar ni una hoja de papel.

Las partículas alfa viajan distancias cortas y retienen una gran cantidad de energía.

En estado natural, la degradación al 50% del polonio 210 toma cerca de 138 días. Sin embargo, ya que los procesos biológicos también inciden en la eliminación de la sustancia, ésta desaparece en aproximadamente 50 días desde que entra en el cuerpo, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

El polonio 210 solo afecta a los humanos cuando penetra en el cuerpo. La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) señala que la mayoría de los residuos de esta sustancia pueden eliminarse al lavarse cuidadosamente las manos y ducharse.

La sustancia radiactiva puede penetrar en el cuerpo a través de alimentos o bebidas contaminadas, al respirar aire contaminado o inhalar o ingerir fluidos corporales de alguien que esté contaminado con la sustancia. También pueden contaminarse las heridas.

“Al igual que cualquier sustancia química tóxica, la radiación está relacionada con la dosis”, dijo Cham Dallas, profesor y toxicólogo del Instituto para el Manejo de la Salud y la Defensa contra la Destrucción Masiva, de la Universidad de Georgia, en Estados Unidos. “Si recibes una dosis grande, morirás más pronto”. Dijo que con el polonio 210, una dosis peligrosa puede ser cuestión de microgramos: menos que una mota de pimienta.

Si ingieres polonio 210, entre el 50 y el 90% de la sustancia será expulsada a través de las heces, según el Laboratorio Nacional Argonne. El resto entrará al torrente sanguíneo. Cerca del 45% del polonio ingerido penetra en el bazo, los riñones y el hígado y el 10% se deposita en la médula ósea.

El envenenamiento por radiación de polonio 210 se parece al cáncer terminal, dijo Dallas.

El hígado y los riñones resultan dañados, además de que se presentan náuseas extremas y jaquecas severas. Las víctimas frecuentemente presentan vómito, diarrea y caída del cabello. El cuerpo absorbe las partículas alfa emitidas al degradarse la sustancia, y son las que ocasionan los daños. La muerte llega en cuestión de días, o a veces, semanas.

Dallas dijo que no hay cura para el envenenamiento severo por radiación. Algunos tratamientos experimentales están en desarrollo, pero no han sido aprobados por la Dirección de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

Arafat murió a los 75 años en un hospital militar en París tras sufrir una hemorragia cerebral que lo dejó en coma. Los funcionarios palestinos dijeron en los días previos a su muerte que Arafat tenía una enfermedad de la sangre —aunque descartaron la leucemia— y que tenía problemas digestivos.

En ese momento empezaron a circular los rumores de que había sido envenenado, pero los funcionarios palestinos lo desmintieron; más tarde, el entonces ministro del Exterior palestino, Nabil Sha’ath, los descartó “totalmente”.

Anualmente, las personas reciben, a través de fuentes naturales y pruebas médicas, una dosis promedio de radiación de 6.2 milisieverts (mSv). Una dosis potencialmente letal de polonio 210 es de 5 sieverts (Sv), dijo Dallas, casi 1,000 veces más potente que la exposición anual.

El polonio se puede encontrar en bajas concentraciones en el medio ambiente. Adicionalmente, el tabaco contiene polonio; en las costillas de los fumadores se ha encontrado casi el doble de la sustancia radiactiva que en las de los no fumadores, según el reporte de Argonne.

Algunos instrumentos detectan bajas concentraciones de polonio, dijo Dallas. Sin embargo, en la naturaleza existe un cierto nivel de polonio, así que si el supuesto envenenamiento ocurrió hace muchos años, el remanente en el cuerpo podría ser cercano al nivel natural.

También existe la posibilidad de que alguien haya plantado pequeñas cantidades de polonio 210 en las pertenencias de Arafat, dijo Dallas. Un equipo de investigadores suizos descubrió los altos niveles en el Instituto de Radiofísica.

Dallas dijo que exhumar el cuerpo no garantiza que la detección será eficaz. Conforme pasa el tiempo, queda cada vez menos de la sustancia radiactiva, así que cada vez será más difícil determinar a cuánto polonio estuvo expuesto Arafat, si es que lo estuvo.

“Va a ser muy difícil determinar si se introdujo allí el polonio”, dijo Dallas. “Habrá muchos desacuerdos, supongo, dependiendo de quién resulte involucrado en esto”.