(CNN) — El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, rechazó hablar sobre los supuestos abusos del gobierno de Ecuador contra la prensa y dijo que el país que le da asilo es “insignificante”, en una entrevista con CNN donde destacó su silencio sobre algunos temas, más que las revelaciones sobre su difícil situación.

Assange describió la vigilancia estratégica de los gobiernos como un “mar de cambio en la política” que arriesga las libertades. El australiano fue entrevistado en el programa OUTfront con Erin Burnett.

Cuestionado acerca del historial de libertad de prensa en Ecuador, descrito por el Comité de Protección a Periodistas (CPJ) como uno de los peores en América Latina, Assange dijo: “Su gente ha sido generosa conmigo, pero no es un actor mundial importante”.

“Las cosas pequeñas que ocurren en los países pequeños no son motivo de preocupación”, dijo. “Hay que concentrarse en lo que está sucediendo en toda la civilización del mundo”.

Assange huyó a la embajada de Ecuador en Londres en junio para evitar su extradición a Suecia, donde es buscado para ser interrogado sobre acusaciones de violación. Él ha dicho que teme que Suecia los traslade a Estados Unidos, donde podría enfrentar la pena de muerte por su trabajo con WikiLeaks.

En repetidas ocasiones, Assange ha señalado que las acusaciones tienen motivaciones políticas y están ligadas a su trabajo en su sitio web, que facilita la publicación de documentos secretos. WikiLeaks ha difundido cientos de miles de páginas de cables diplomáticos del gobierno estadounidense sobre las guerras en Afganistán e Iraq.

No ha sido acusado en Estados Unidos, aunque él y sus partidarios creen que ya fue seleccionado un gran jurado para considerar los cargos en su contra.

Bradley Manning, un militar 24 años, ha sido acusado de filtrar documentos clasificados del Departamento de Estado mientras se desempeñaba como analista de inteligencia en Iraq. Ni Assange ni WikiLeaks han confirmado que Manning era la fuente.

El australiano apareció en el programa de noticias de CNN para promover un nuevo libro del cual es coautor: Cypherpunks: Freedom and the Future of the Internet, que examina las amenazas de la red. Él escribió el texto con Jacob Appelbaum, Jeremie Zimmermann y Andy Muller-Maguhn.

Los ánimos en la entrevista subieron cuando se negó a discutir el papel del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en el tema de la libertad de prensa.

Correa, según el CPJ, ha clausurado 11 emisoras de radio locales y tiene un registro de demandas en los tribunales civiles y penales por intimidación.

“No es el tema que estamos tratando aquí”, dijo Assange. Agregó que estaba de acuerdo en aparecer en el programa para discutir el “estado de vigilancia”.

Durante la entrevista, Burnett le preguntó a Assange si se sentía culpable por la situación de Manning o si le preocupaba que pudiera negociar un acuerdo con la fiscalía que podría implicarlo.

“Hasta donde sabemos, no ha habido ninguna confesión”.

Assange también se negó a responder preguntas sobre su estado de salud después de que el embajador de Ecuador en Gran Bretaña dijera que el fundador de WikiLeaks sufría una infección pulmonar crónica.

“Yo no creo que sea importante”, dijo.

Assange ha estado en la embajada de Ecuador durante los últimos cinco meses. El país le concedió asilo en agosto.

La medida provocó un conflicto diplomático con Gran Bretaña, que ha dicho que arrestará a Assange si abandona la embajada.

El gobierno británico indica que tiene la obligación legal de entregar a Assange a Suecia, después de que su esfuerzo legal para evitar la extradición fue rechazado por los tribunales de ese país.

Chelsea J. Carter contribuyó con este reporte