(CNN) — La duquesa de Cambridge, Catalina, está en el hospital por segundo día consecutivo. A menos de dos años de que el príncipe Guillermo de Gran Bretaña se casara con su novia, se esperaba con ansia la noticia de un embarazo real. Ahora sabemos que Catalina tendrá un bebé.
Pero el mundo no se enteró a través de una foto que revelara un abultado vientre. La noticia se supo cuando el Palacio de Buckingham anunció el lunes que la duquesa de Cambridge había sido “internada… en el Hospital King Edward VII en el centro de Londres con un caso de hiperemesis gravidarum”, es decir, vómito excesivo durante el embarazo.
La mayoría de las madres puede confirmar que no es inusual sentir náuseas durante el embarazo. Entonces, ¿por qué está hospitalizada la duquesa?
La familia real no ha dado detalles, pero la hiperemesis gravidarum es un padecimiento bastante común entre las mujeres sensibles a los altos niveles de hormonas que se presentan durante el embarazo.
Durante el ciclo menstrual de una mujer, cada mes, se eleva el estrógeno que circula en su torrente sanguíneo, dice James Liu, director del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Mac Donald para las Mujeres, en Cleveland, Ohio. “Sin embargo, una vez que la mujer se embaraza, primero el ovario y más tarde la placenta, producen niveles mucho mayores de estrógeno y progesterona; en general los niveles altos de estrógeno pueden tener un efecto en una zona del cerebro llamada la zona de receptores químicos y eso causa náuseas”.
Durante el embarazo, los niveles de esta hormona pueden ser entre 100 y 1,000 veces más elevados que los niveles que existen durante un ciclo menstrual normal.
Durante el embarazo pueden presentarse náuseas extremas y vómito si una mujer está embarazada con más de un bebé, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Otra posible causa de los niveles hormonales elevados que ocasionan náuseas es algo llamado placentación anormal: la placenta crece demasiado, dice Liu, aunque agrega que esto sólo ocurre ocasionalmente.
Usualmente, el vómito excesivo recibe tratamiento ambulatorio; la madre recibe un medicamento antiemético, usualmente en forma de píldora. Sin embargo, el vómito puede ocasionar deshidratación, un riesgo para una mujer embarazada.
Si está muy deshidratada, en el hospital se le administrarán fluidos por vía intravenosa. Sus niveles de electrolitos o de minerales en sangre también pueden ser un tanto anormales, lo que también puede ser corregido con una sustancia intravenosa.
Si ha estado vomitando demasiado, probablemente ha expulsado los medicamentos antieméticos, que sería otra razón para hospitalizarla para que reciba medicamentos por vía intravenosa, dice Liu, quien no está involucrado en los cuidados de la duquesa.
La severidad de las náuseas durante el embarazo varía de mujer a mujer. Algunas pueden sentir náuseas pero no vomitar, mientras que otras pueden ser muy sensibles, vomitar excesivamente y ser incapaces de retener los fluidos.
La buena noticia es que las náuseas comúnmente desaparecen al final del primer trimestre, dice Liu. “Estos casos se presentan comúnmente durante las primeras 12 semanas del embarazo”.