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(CNNMéxico) — Chile y Perú presentan sus argumentos desde este lunes ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya en un episodio más en el conflicto por sus límites territoriales. El juicio, que esta semana comenzó una fase oral que finalizará el 14 de diciembre y donde se expondrán los argumentos de ambos países, se extenderá por lo menos hasta mediados de 2013. Podría suponer el punto final en la disputa por unos 70.000 kilómetros cuadrados en el Océano Pacífico y 26.000 metros cuadrados de tierra.

El conflicto tiene un trasfondo económico y raíces históricas, que parte de la disputa por un “triángulo exterior” con importantes recursos pesqueros y situado en la línea marítima que separa la ciudad chilena de Arica, en el norte, y la peruana de Tacna, en el sur. El asunto está en litigio en los tribunales de La Haya desde 2008, cuando Perú reclamó a su par latinoamericano la falta de definición con respecto a los límites territoriales y marítimos entre ambos países. Algo que Chile niega, amparándose en tratados firmados en 1952 y 1954. Pero el conflicto se remonta a más atrás.

“Chile y Perú han tenido una relación lastrada por momentos de rivalidad, aunque también hubo momentos de cooperación. Para muchos en Perú un fallo favorable por parte de La Haya sería una reivindicación histórica”, dijo a CNNMéxico Farid Kahan, profesor titular de la Universidad Católica de Lima.

En 1883, finalizó la Guerra del Pacífico, un conflicto de cuatro años, en el que también participó Bolivia y que supuso la ocupación de territorio peruano por parte de las fuerzas chilenas. El tratado que puso fin a la guerra, en la que murieron entre 14.000 y 23.000 personas, no incluyó referencias específicas a la situación fronteriza de Perú y Chile, una indefinición que se mantuvo por lo menos hasta 1929. Un año después, en 1930, se instituyó la Comisión Mixta de Límites Chile-Perú que intentó poner fin a esta controversia, pero no lo logró.

“Luego de la guerra, vino un período de cooperación entre los países. Cuando Perú y Ecuador firmaron sus límites en la década de 1950, Chile salió como país garante. Pero luego vuelve a surgir la rivalidad en la década de 1970, al cumplirse el centenario de la Guerra del Pacífico y con la situación de tener una dictadura de izquierda en Perú y una de derecha en Chile”, agregó Kahan.

Chile argumenta que los tratados firmados en 1952 y 1954, durante ese período de “cooperación” según los analistas, delimitan claramente la propiedad del territorio marítimo. Perú sostiene que solo se trata de acuerdos pesqueros.

“La postura chilena se sustenta en que estos dos acuerdos establecen la frontera marítima entre ambos países en el paralelo correspondiente y así se ha respetado por naves chilenas, peruanas e internacionales”, dijo a CNNMéxico la analista chilena Francisca Alessandri, analista de la Universidad Católica de Chile. “Pero desde hace algunas décadas comenzó a tomar fuerza en Perú la idea de que dicha frontera no estaba delimitada y debería fijarse proyectándola en un ángulo más hacia el sur del paralelo”.

Altas expectativas

Más allá de los argumentos históricos, también existen raíces políticas detrás del conflicto que hacen resurgir sentimientos nacionalistas en ambos países. Públicamente, los presidentes Sebastián Piñera, de Chile, y Ollanta Humala, de Perú, han declarado que respetarán lo que La Haya decida. En su último encuentro, en Lima, capital peruana, a raíz de la cumbre de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), ambos mandatarios sostuvieron una conferencia de prensa conjunta sobre el tema. “Acataremos y ejecutaremos la sentencia que defina las diferencias que hoy en día estamos llevando a esta corte de Justicia internacional”, dijo Humala.

Pero la forma en que se vive en cada país este conflicto dista de ese “clima de cooperación” que ambos mandatarios se empeñan en resaltar. “El gobierno chileno se ha dado cuenta de que tiene posibilidades de que el fallo no tome en cuenta la totalidad de la posición chilena. Pero en vez de bajar el perfil al asunto, el gobierno lo ha catapultado. Y los medios tienen un frenesí que el conflicto no amerita”, dijo a CNNMéxico Andreas Feldman, del Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica de Chile. “La retórica nacional es que esto es una política de Estado. Chile siempre se ha vanagloriado de ser un país que respeta el derecho internacional, veremos si el fallo es adverso, si esto es así”.

La Haya ya tiene antecedentes de fallos polémicos en América del Sur. En 2010, anunció un fallo dividido en el conflicto que enfrentaba a Uruguay y Argentina por la instalación de la planta de celulosa finlandesa Botnia. También hubo polémica tras la resolución del tribunal otorgando la soberanía a Nicaragua sobre siete islotes que se disputaba con Colombia en el archipiélago de San Andrés. En noviembre de este año, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que no aceptaba la decisión de la corte y que no descartaba ningún recurso para defender lo que considera soberanía perdida.

“Se asume que Chile posee certeza jurídica y mejores argumentos”, dijo el politólogo chileno Guillermo Holzmann. “La ciudadanía espera un fallo favorable o al menos no perder territorio marítimo. Pero se instaló una alta preocupación por el tipo de fallo que saldrá en virtud de lo sucedido entre Nicaragua y Colombia”.

El clima es de expectación en Perú que, de acuerdo con los analistas consultados por CNNMéxico, podría ser el gran ganador del conflicto. “Aquí hay optimismo, más de lo que en mi opinión sería aconsejable”, dijo el analista peruano Kahad.

“Esto implica un riesgo para Perú porque los fallos de la Corte han sido siempre divididos, y en esta controversia hay tres temas de discusión: si hay o no un tratado de límites entre en los países, cuál es el punto de inicio en el límite marítimo, y la existencia de una zona económica exclusiva de Perú. Un fallo dividido podría ser percibido como una derrota cuando no debería serlo”.

La economía que subyace

Perú y Chile tienen un fuerte vínculo político y económico. La inmigración peruana en Chile, que cifras oficiales sitúa alrededor de las 200.000 personas, es la más fuerte en el país andino. Y las inversiones peruanas allí superan los 7.000 millones de dólares; las inversiones chilenas en Perú se estiman en 12,000 millones de dólares. El territorio que los enfrenta en ámbitos internacionales es rico en recursos pesqueros, algo que interesa a ambos países.

“Además de la carga histórica del conflicto, a raíz de la Guerra del Pacífico, aquí se disputa el acceso a recursos pesqueros en una zona donde la fauna marina es muy diversa”, dijo a CNNMéxico el politólogo chileno Guillermo Holzmann.

“Eso quedaría para Perú, si la Corte acepta su argumento básico, e impediría la pesca chilena y de varios otros países en ese territorio. Además se disputa una franja que hoy es zona económica exclusiva de Chile donde se realiza una intensa pesca. Por eso para Chile un fallo en contra significaría cualquier pérdida de territorio marítimo y supondría un cuestionamiento político tanto al actual gobierno como al anterior de (Michelle) Bachelet, porque el tema estuvo en la campaña presidencial”.