(CNN) — Cuatro perros envenenados. Un vecino muerto. Un millonario en fuga.
La negativa a la petición formal de asilo es el giro más reciente de la saga del magnate del software de antivirus, John McAfee.
Este jueves, el gobierno de Guatemala, país donde se refugió tras escapar de Belice, rechazó su petición.
“Cualquier ciudadano de cualquier país debe ser expulsado si entran a Guatemala ilegalmente. Eso es lo que ocurrió en esta ocasión. Debido a esto, está en custodia de inmigración, para que puedan concluir el proceso administrativo, y luego será expulsado del país”, dijo Francisco Cuevas, vocero del presidente.
El empresario, prófugo durante semanas para evadir un interrogatorio sobre la muerte de su vecino, fue detenido en Guatemala este miércoles después de entrar al país ilegalmente.
Ahora será deportado a Belice para que las autoridades puedan cuestionarlo.
El abogado de McAfee, Telesforo Guerra, presentó una petición formal de asilo ante las autoridades guatemaltecas este miércoles. Pero esa noche, McAfee fue detenido y su petición de asilo fue “suspendida”.
Tras la negativa a la petición de asilo, el pionero del software de seguridad fue trasladado en ambulancia a un hospital de Guatemala, después de que su abogado reportara que había tenido convulsiones.
Para quienes siguen el relato de McAfee, cuya fortuna forjó a partir de la empresa de software antivirus que después vendió, este nuevo giro no es sorpresivo.
Guatemala es el escenario más reciente en una historia real que parece un relato de Hollywood.
El caso inició el pasado 9 de noviembre, cuando McAfee le dijo a la policía que alguien había envenenado a cuatro de sus perros. Para aliviar su dolor, le disparó a cada uno en la cabeza y los enterró en su propiedad, de acuerdo con una exnovia.
Los funcionarios dicen que los ladridos y el comportamiento agresivo de los perros eran las causas de las constantes fricciones entre McAfee y su vecino, el empresario estadounidense Gregory Faull.
Dos días después del envenenamiento, Faull fue hallado muerto en la sala de su casa con una herida de bala en la cabeza.
Un casquillo de bala nueve milímetros fue encontrado en el segundo escalón del primer piso, y Faull fue hallado muerto en el segundo piso de la casa, que se ubica en un área remota de Belice.
Las autoridades locales querían cuestionar a McAfee sobre la muerte. Pero él se negó y se escondió.
Tres personas fueron detenidas para interrogatorios por el asesinato, dijo la policía, y los investigadores siguen múltiples pistas.
“No tuve nada que ver con su muerte”, escribió McAfee en su sitio web este martes, en un mensaje a la familia de Faull. “He perdido a cinco miembros cercanos de la familia en mis 67 años y conozco su sufrimiento”.
A pesar de que se esconde, el magnate de internet ha mantenido una presencia en línea activa.
También concedió una entrevista a CNN la semana pasada para explicar por qué no quería hablar con la policía. Dijo que temía por su vida y que las autoridades lo perseguían porque se negó a pagar un soborno.
“Ciertamente no me entregaré, y ciertamente no dejaré de luchar. No suspenderé mi blog”, dijo.
Su blog y las acusaciones parecieron enojar y desconcertar a las autoridades en Belice. “Realmente se ha sobrepasado tratando de hacer ver mal al país y creemos que debería, si es inocente como él dice, traer a su abogado. Hay que llegar al fondo de esto y decir lo que necesita decir y seguir adelante”, dijo esta semana Raphael Martines, un vocero del Departamento de Policía de Belice.
Este miércoles, McAfee apareció en Guatemala, para la sorpresa de las autoridades de ese país. Ese mismo día, el ministro de Relaciones Exteriores guatemalteco dijo que no sabía cómo el empresario había llegado ahí.
No había registro de su entrada legal en cualquier cruce fronterizo oficial, dijo el ministro Harold Caballeros.
Esta saga que ahora se ha vuelto una noticia internacional. Pero parece que el próximo capítulo estará escrito justo donde todo comenzó:
Belice.
Lateef Mungin y Fernando del Rincón contribuyeron con este reporte desde Atlanta, Estados Unidos