El trabajo realizado por James Balog tuvo lugar en 16 locaciones distintas alrededor del mundo.

Por Tom Levitt

(CNN) — El hielo que se derrite en lugares como Los Alpes, Groenlandia, y Los Himalayas, es el ejemplo visual de cómo cambia de forma dramática el clima del planeta.

Es una visión que James Balog, fotógrafo ambiental con base en Estados Unidos, ha querido grabar y conservar durante más de seis años.

Después de una encomienda de la National Geographic en Islandia en el 2005, se impresionó por los cambios que estaban ocurriendo y quería encontrar una manera de capturar lo que estaba pasando, tanto en el Ártico como en los glaciares de todo el mundo.

El resultado fue un nuevo documental, Chasing Ice (Cazando al hielo), basado en cámaras de 36 cuadros de tiempo apuntando a 16 glaciares diferentes en locaciones de Alaska, Bolivia, Canadá, Francia, Groenlandia, Islandia, Nepal, Las Montañas Rocallosas y Suiza. Cada cámara ha tomado fotografías cada media hora durante el día, produciendo casi un millón de fotografías en total.

Balog dice que armar el documental ha cambiado su escepticismo inicial acerca del cambio climático.

“Lo que hemos visto ha sido todo un impacto. Realmente nunca esperé ver esta magnitud de cambio. Cada vez que abrimos los respaldos de estas cámaras es como: ¡wow, eso es lo que acaba de pasar!”.

En un punto en la película se muestra a Balog viendo la tarjeta de memoria que acababa de quitar y dice: “Esto es una memoria de un paisaje. Un paisaje que ya desapareció y que nunca más se verá en la historia de la civilización”.

De todos los lugares que ha grabado, el Ártico es el que ha llamado más la atención en años recientes.

En septiembre de este año, la tapa de hielo llegó al récord más bajo que se haya registrado. Crece cada invierno pero cada verano baja más y más, según la información recolectada por el Centro Nacional de Información de Nieve y Hielo de Estados Unidos. La cobertura de hielo en verano bajó un 13% cada década desde que se monitoreó por primera vez en 1979.

Los científicos climáticos ya habían predicho que el Ártico podría perder casi toda su cobertura de hielo en los meses de verano y hasta el 2100. Sin embargo, las recientes pérdidas aceleradas de hielo les han llevado a creer que esa fecha podría llegar mucho antes.

Al aceptar que el deshielo glaciar ha pasado muchas otras veces en la historia humana, Balog dice que lo que ahora está documentando ya no puede ser considerado un proceso natural.

“Lo que estamos viendo es un grado de cambio mucho más acelerado, especialmente desde hace 40 años más o menos, y eso ha sido trazado claramente por científicos hacia el impacto de emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso a la atmósfera”.

“Desde hace 100 años, la atmósfera ha acumulado un 40% más de dióxido de carbono de lo que se había visto elevarse en su máximo desde hace un millón de años”.

“Entonces, desde hace un millón de años el máximo de emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera ha sido de entre 280 a 290 partes por millón (ppm). Ahora estamos en 395 ppm y añadiendo más cada año. Se ha ido más allá de lo natural y está afectando a todo el mundo”, explicó Balog.

Balog, quien vive en las Montañas Rocallosas, cerca de Boulder, Colorado, cree que las soluciones económicas y tecnológicas para mitigar el impacto del cambio climático ya existen.

“Lo que necesitamos es un mayor entendimiento político y público de la urgencia y la realidad de estos cambios. Creo que el documental puede ayudar a cambiar las percepciones al contarle a la gente una historia que es real y que está pasando ahora”.