A sus 64 años, Gérard Depardieu, es uno de los actores más exitosos y mejor pagados de Francia.

(CNNMéxico) — Uno de los actores franceses más reconocidos en su país termina el 2012 envuelto en un debate provocado por su nuevo código postal. La clase política sostiene que Gerard Depardieu decidió mudarse a una localidad belga ubicada a un kilómetro de la frontera de Francia para evadir el aumento en el pago de impuestos, aunque el actor lo niega.

En noviembre, el alcalde de la localidad belga de Néchin, Daniel Senesael, reveló que Depardieu se había domiciliado oficialmente en ese lugar. La noticia fue reproducida en medios de comunicación franceses, lo que provocó la reacción de los políticos, quienes consideraron que el actor se estaba uniendo a una larga lista de poseedores de grandes fortunas que saltan la frontera francesa para preservar su patrimonio.

El gobierno de François Hollande recientemente aprobó aumentar a 75% el pago de impuestos a quienes ganen más de un millón de euros año (1.300.000 dólares).

A sus 64 años, Gérard Depardieu, es uno de los actores más exitosos y mejor pagados de Francia. A lo largo de 42 años ha participado en más de 170 películas y recibió la medalla de Caballero de la Legión de Honor de Francia. Posee un imperio diversificado que abarca la restauración de lujo, obras de arte, viñedos, producción de cine y el sector inmobiliario.

“Posee viñas por aquí, hoteles por allá… ¿Y está molesto porque paga unos cuantos impuestos? (…) El trabajador, el desempleado, paga sus impuestos y no puede evitarlo “, dijo la portavoz de Lucha Obrera, Nathalie Arthaud ante el cambio de residencia de Depardieu.

La ultraderechista Marine Le Pen también tuvo comentarios al respecto: “La diferencia hoy en Francia radica entre quienes pueden partir y los que no. Todas esas personas, en cambio, vuelven corriendo en cuanto tienen problemas de salud. (…) Aprovechan la seguridad social francesa”.

La ministra de Cultura, Aurélie Filippetti, dijo que quienes han hecho fortuna en Francia ha sido gracias al sistema del país, y que Depardieu en específico debía su éxito al sistema francés de promoción del cine, por lo que lamentó que el actor desertara del país “en plena lucha contra la crisis”.

El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault dijo que “los que se exilian al extranjero no son quienes tienen miedo a volverse pobres sino porque quieren hacerse más ricos”.

Cansado de las críticas, Depardieu respondió a través de una carta abierta dirigida a Ayrault y publicada este domingo en el diario Le Journal du Dimanche. En ella anunció que entregaría su pasaporte francés y su tarjeta de Seguridad Social –y aclaró que nunca la había usado– en protesta por las críticas en su contra.

Recordó que comenzó a trabajar a los 14 años en una imprenta, luego como mozo de almacén, como artista, que actualmente da empleo a más de 80 personas y que siempre ha pagado sus impuestos.

El protagonista de Cyrano de Bergerac y la saga Asterix y Obelix insistió en que no se iba a Néchin para evadir impuestos sino por razones “numerosas e íntimas”.

Pese a la carta, el presidente francés, François Hollande, anunció este lunes que revisará la convención fiscal con Bélgica y otros países para evitar la evasión fiscal.

La derecha de Francia ha aprovechado el fenómeno de desbandada de fortunas para acusar al gobierno de obligar a las grandes fortunas a abandonar el país a causa de la presión fiscal.

Este año, el magnate Bernard Arnault, máximo exponente del imperio LVMH, solicitó la nacionalidad belga, aunque todavía vive en Francia. Y en Néchin, nuevo hogar de Depardieu, 27% de sus habitantes son de origen francés, entre ellos la familia Mulliez, propietaria del acaudalado grupo de distribución AuChamp.

Un grupo de militantes del partido belga de extrema izquierda protestaron la semana pasada frente a la vivienda adquirida por Depardieu en Néchin. Ellos también lo acusan de escapar al fisco de su país.

Mientras tanto, el alcalde Néchin reveló este lunes que Depardieu solicitó información sobre cuál es el procedimiento para adquirir la nacionalidad. El actor insiste en reservarse los motivos para su cambio de hogar y en seguir adelante con su plan de convertirse en belga.