CNNE fd19dc1b - 130131222132-04-pemex-0131-horizontal-gallery

(CNNEspañol.com) – Tras la explosión del 31 de enero en el edificio de Pemex en Ciudad de México, las preguntas sobre la causa del hecho han rondado a la ciudadanía, aunque la posición oficial del Gobierno y de la petrolera es que se trató de un accidente. No obstante, una investigación está en curso para determinar qué ocurrió en el incidente que dejó 35 personas fallecidas.

Según rumores sin confirmar registrados por la compañía de inteligencia texana Stratfor, un artefacto explosivo habría sido detonado y otros dos que estaban en el edificio no se detonaron.

De acuerdo con un reporte de Stratfor, si las conjeturas sobre una causa no accidental del hecho son ciertas, el nuevo gobierno en México se enfrentaría a varios desafíos políticos, como la intimidación criminal y disputas políticas alrededor de la reforma a Pemex, que busca aumentar la producción de petróleo y de gas natural. La empresa proporciona entre el 30 % y el 40 % del presupuesto nacional, según cifras estimadas reportadas por Stratfor.

La compañía de inteligencia dice que un atentado de ese tipo no corresponde al tipo de acciones de los carteles de la droga en México, que no han recurrido a violencia política, pero que si hay evidencia de su participación, habría un cambio sustancial en la situación de seguridad de ese país.

El análisis de Stratfor sugiere que si la explosión llegase a ser un ataque, la explicación estaría en los intereses dentro de Pemex frente a la búsqueda de eficiencia de parte del gobierno del presidente Peña Nieto. Las reformas impedirían que algunos funcionarios tengan acceso a los fondos de la compañía y presuntamente se ha discutido que la nueva dirigencia de la empresa despediría a miles de empleados. Así, las tensiones dentro de Pemex y del Partido Revolucionario Institucional —cercano a los líderes sindicales de la compañía— podrían ser un factor de peso dentro de la investigación.

Aunque no hay evidencia sobre un acto criminal deliberado, las conjeturas están latentes. Para observadores como Stratfor, si los rumores reportados fueran ciertos, el gobierno de Peña Nieto sufriría un fuerte revés.