El último rey inglés en morir en batalla también fue el último monarca de la Casa de York.

Por Laura Smith-Spark

(CNN) — Hace cinco siglos, el rey Ricardo III murió en la Batalla de Bosworth. Fue el último rey de Inglaterra que falleció en un campo de batalla. Ahora, días después de que sus restos perdidos fueron encontrados debajo de un estacionamiento, una nueva pelea comienza: ¿Qué ciudad será su lugar de descanso final?

Los rivales para ser el lugar donde se entierre al rey del siglo XV son la ciudad de Leicester en el centro de Inglaterra, donde su cuerpo fue desenterrado y York, al norte de Inglaterra.

La competencia marca un cambio significativo en la suerte del rey bastante recordado (en gran medida gracias a William Shakespeare) como un villano conocido, jorobado y odioso, acusado de asesinar a sus propios sobrinos, los Príncipes en la Torre, para usurpar el trono.

Su improbable exhumación de debajo del estacionamiento en Leicester, que alguna vez fue una iglesia, Greyfiars Friary, ha causado peticiones para una revisión de su reputación asesina y generó interés mundial en su historia.

En medio del furor, la ciudad de York, hogar de la impresionante Catedral de York, comenzó a pedir que vuelvan a enterrarlo en los terrenos con los que Ricardo tenía fuertes vínculos.

El último rey inglés en morir en batalla también fue el último monarca de la Casa de York, y como tal tiene un lugar especial en los corazones de los habitantes de Yorkshire, de acuerdo con el ayuntamiento.

Los concejales planean escribirle a la reina Isabel II y al Ministerio de Justicia para presionar el reclamo de la ciudad.

“El Consejo de la Ciudad de York y todos sus líderes políticos se unen en la creencia de que York es el lugar de entierro más apropiado para Ricardo III, uno de los hijos más famosos y más queridos de la ciudad”, dijo Kersten England, director ejecutivo del consejo.

El arqueólogo del consejo John Oxley afirma que Leicester “ciertamente no era donde Ricardo quería ser enterrado” después de su muerte en agosto de 1485.

Durante el final de su adolescencia y veintitantos años, Ricardo construyó tenencias considerables de propiedades al norte de Inglaterra, dijo Oxley, y el hijo difunto del rey se cree que está enterrado en la pequeña ciudad de Sheriff Hutton, unos kilómetros al norte de York.

“Sus vínculos con Yorkshire y en particular con la Ciudad de York eran profundos y están bien documentados”, dijo Oxley del antiguo monarca. “A través de este periodo había un apoyo articulado dentro de la Ciudad de York para Ricardo. Hoy todavía hay dentro de la ciudad contemporánea un apoyo muy fuerte para Ricardo”.

El Consejo de la Ciudad de York buscó en los archivos de hace siglos de la ciudad para encontrar evidencia de esta afección histórica.

Registros de una reunión del consejo de la ciudad en agosto de 1485 hablan de “gran traición” en la muerte de un rey que había gobernado “piadosamente”. Ricardo, según lo que el documento señala en la época medieval inglesa, fue “lastimosamente asesinado para el gran peso de esta ciudad”.

Como un archivista de la ciudad señala, esas eran palabras fuertes en una época en la que Enrique Tudor había tomado el trono y esperaba lealtad de sus súbditos.

Una petición en línea presentada al gobierno es el testimonio de un apoyo más contemporáneo para Ricardo III. Ya tiene más de 5,000 firmas; aunque se necesitaría pasar la marca de las 100,000 antes de que llamara la atención de la Cámara de los Parlamentos.

Leicester dará pelea

Pero es probable que Leicester renuncie a su rey recién descubierto sin dar una pelea.

Una petición rival en línea que pide que su entierro sea en la catedral de Leicester reunió casi 2,000 firmas hasta este miércoles por la tarde.

Y el legislador local Jon Ashworth presionó al ministro de Justicia, Chris Grayling, sobre el asunto en la Cámara de Parlamentos este martes.

“¿El ministro confirmará que bajo los términos de la licencia, es cuestión de la universidad decidir qué hacer con los restos y que la universidad los entregó a la catedral de Leicester y que Ricardo III será enterrado allí?”, preguntó.

Grayling, quien se negó a contestar otra pregunta del legislador sobre las posibles multas de estacionamiento incurridas por el rey, aseguró a Ashworth que esperaba que “todos se reúnan para un servicio apropiado para marcar la ocasión, y para un entierro formal en la catedral”

El alcalde de la Ciudad de Leicester, Peter Soulsby, señaló este lunes que los restos del rey serán enterrados de nuevo en la Catedral St. Martin de Leicester, sólo a un paso de donde fue descubierto el esqueleto.

También enfatizó lo que podría ser el principal obstáculo de los reclamos de York; que la licencia concedida por el Ministerio de Justicia al equipo de expertos que desenterró al monarca anticipa su entierro en Leicester.

Según el alcalde, los términos de la licencia señalan: “Los restos deberán, a más tardar el 31 de agosto de 2014, ser depositados en el Jewry Wall Museum o deberán ser enterrados de nuevo en la Catedral St. Martin, o en un cementerio en el que entierros se puedan llevar a cabo legalmente”.

“Después de haber permanecido en la sombra de la Catedral Leicester durante más de 500 años, es apropiado que finalmente ahora descanse aquí”, dijo Soulsby sobre el futuro de los restos de Ricardo III.

El Jewry Wall Museum, sólo a una corta distancia de la catedral y del estacionamiento Greyfriars, alberga reliquias medievales y ruinas antiguas romanas en sus terrenos.

¿Cómo será su tumba?

Al hablar este martes en Londres, cuando una reconstrucción de la cabeza del monarca fue revelada, el director de la Sociedad Ricardo III dijo que el diseño para una tumba sería revelado en un par de semanas.

El director, el doctor Phil Stone, dijo que estaba basado en la vida de Ricardo y que un equipo de “personas a favor de Ricardo”, como son conocidas las personas interesadas en rehabilitar su reputación, habían estado involucradas.

Hasta ahora, la sociedad recibió dos donaciones para la tumba, dijo; una que vale 10,000 libras británicas (aproximadamente 15,652 dólares).

La sociedad, que cree que el monarca fue vilipendiado injustamente por la historia y en particular por los Tudor que lo derrocaron, respaldó los esfuerzos para encontrar los restos de Ricardo, encabezados por la miembro y guionista Philippa Langley.

Su sueño se hizo realidad cuando los científicos anunciaron este lunes que la prueba de ADN establecía que el esqueleto era de Ricardo III.

Erin McLaughlin, Susannah Cullinane y Bryony Jones de CNN contribuyeron con este reporte.