Por Barbara Starr, Pam Benson y Tom Cohen
(CNN) — El candidato del presidente Barack Obama a dirigir la CIA, John Brennan, defendió este jueves ante el Senado el programa de aviones no tripulados que el gobierno de Estados Unidos utiliza en misiones antiterroristas en el mundo, afirmando que se trata de operaciones plenamente legales.
En una audiencia de confirmación de su cargo, Brennan fue cuestionado sobre cómo la inteligencia del presidente Obama utiliza la fuerza letal frente al terrorismo, incluso contra los propios estadounidenses, además de que fue cuestionado sobre su implicación en técnicas de interrogatorios usadas tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Dijo que el presidente Obama ha insistido “que cualquier acción que tomemos será legalmente aterrizada, será completamente anclada a la inteligencia, tendrá el proceso de revisión apropiado, el proceso de aprobación antes de emprender cualquier acción contemplada”.
Brennan se ha desempeñado como asesor de estrategias contra el terrorismo de Obama y se considera que está detrás de la subida dramática de la administración en el uso de aviones no tripulados contra sospechosos de terrorismo.
“Mi papel como asesor de contraterrorismo del presidente fue ayudar a orquestar este esfuerzo durante los últimos cuatro años para garantizar, una vez más, que cualquier acción se ciña plenamente a nuestra ley”, explicó.
Al respecto, defendió el asesinato de 2011 del yemení-estadounidense Anwar al-Awlaki como parte de la guerra contra al Qaeda. Dijo que ese militante de del grupo terrorista estuvo involucrado en amenazas de asesinato de estadounidenses, que lo convirtieron en un objetivo militar legítimo.
Bajo la insistencia de la presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, la senadora Dianne Feinstein, Brennan confirmó que existió una conexión entre al-Awlaki y Umar Farouk Abdul Mutallab, quien intentó detonar un explosivo en su ropa interior en un vuelo a punto de aterrizar en Detroit en la navidad de 2009.
Sin embargo, candidato a director de la CIA no ofreció detalles de la relación, y señaló que el papel de al-Awlaki era de propagandista de al Qaeda para fomentar sentimientos antiestadounidenses a través de Internet.
En otro tema polémico, Brennan aseguró que estaba al tanto de las técnicas de interrogatorio mejoradas de la CIA mientras fungía como alto funcionario de esa agencia de inteligencia de Estados Unidos, pero no hizo nada para detenerlos porque no tenía ninguna función de supervisión.
“Yo no tomé medidas para detener el uso de esas técnicas CIA”, dijo Brennan, quien fue nominado por Obama para dirigir la agencia de espionaje después de la renuncia del exgeneral David Petraeus debido a una relación extramarital.
El tema fue uno de los más controvertidos en la administración del expresidente George W. Bush tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Durante la sesión, Brennan respondió los cuestionamientos de los legisladores quienes criticaron lo que consideraron como técnicas de tortura, acusándolo de que conocía de los procedimientos como parte de una directiva de la administración Bush.
“Tenía conciencia de que la agencia estaba pidiendo que lo hicieran. Era consciente de que la agencia estaba avanzando en ello”, dijo al Comité de Inteligencia del Senado, agregando que no estaba involucrado en el manejo de la misma.
En ese momento, Brennan se desempeñaba como director ejecutivo adjunto de la CIA.
Abundando en el tema, Brennan dijo que un informe de una comisión sobre las técnicas de interrogatorio contenía “preocupante” información que planteó preguntas en su mente acerca de si él sabía lo que realmente sucedió.
El informe de 6.000 páginas tardó seis años en completarse, y Brennan dijo que leyó el resumen ejecutivo de 300 páginas antes de la audiencia del jueves. “Ahora tengo que determinar cuál es la verdad. No sé cuál es la verdad”, dijo acerca de lo que leía.
Bajo un interrogatorio persistente por el senador demócrata Carl Levin, de Michigan, Brennan se comprometió a que la técnica de submarino —o ahogamiento simulado— nunca sería utilizado bajo su dirección, pero se negó a etiquetarlo como tortura.
La audiencia se suspendió temporalmente en el inicio cuando manifestantes interrumpieron en varias ocasiones discurso de apertura de Brennan. Algunas personas con pancartas acusaban a Brennan de crímenes de guerra por la utilización de aviones no tripulados.
Cuando Brennan fue interrumpido por quinta ocasión, Feinstein ordenó que las personas del público fueran retiradas. Ordenó que los oficiales de seguridad evitaran el reingreso de los manifestantes de Code Pink, que se describe como un grupo de mujeres que busca la justicia y la paz social.
Un resumen no confidencial enviada al Congreso indicó que el gobierno puede utilizar la fuerza letal en contra de un ciudadano estadounidense en el extranjero, si es una persona relacionada a al Qaeda y planes terroristas inminentes.
Una de las preguntas que el Comité presentó a Brennan previamente fue cómo se ha determinado en el pasado que un individuo esté asociado con al Qaeda y sea una amenaza inminente para justificar la fuerza militar. La pregunta no hizo distinción entre los estadounidenses y extranjeros.
Brennan respondió por escrito que las decisiones se han analizado “caso por caso”, como parte de un proceso que implica la coordinación con otros organismos. La Casa Blanca dijo esta semana que las preguntas en torno al tema han sopesado asuntos legales y se han discutido públicamente.
El Tribunal Supremo ha sostenido que los militares constitucionalmente pueden usar la fuerza contra un estadounidense que forma parte de las fuerzas enemigas. Aún así, grupos humanitarios han pedido más respuestas.
Amnistía Internacional intervino en el debate, diciendo que el Congreso debería interrogar a Brennan sobre su afirmación de que los ataques del gobierno de Obama con aviones no tripulados son “llevados a cabo de plena conformidad con la ley”.
Una figura poderosa en la Casa Blanca
Como ayudante del presidente Obama en cuestiones de inteligencia contra el terrorismo, Brennan sigue siendo visto como un todopoderoso.
“Creo que John es considerado en términos de la comunidad de inteligencia, incluso donde está ahora, como el primero entre iguales”, dijo Frances Fragos Townsend, el asesor de seguridad de CNN.
Como director de la CIA, Brennan estaría subordinado a James Clapper, el director de la inteligencia nacional. Pero en ocasiones que requieren una acción encubierta altamente secreta, tendría acceso directo al presidente, por vía telefónica o personalmente.
Tom Dunlavey y Jansen Lesa contribuyeron a este reporte.