Por Doug Gross, CNN
(CNN) – El pujante campo de la impresión en 3D recibió un gran impulso este martes por la noche cuando el presidente Barack Obama destacó esta tecnología como una de las que podría impulsar el empleo en Estados Unidos.
La mención de Obama en el discurso sobre el Estado de la Unión fue quizás el mayor respaldo público que ha tenido esta tecnología que se remonta a la década de 1970, pero que recientemente ha tenido un gran crecimiento en dos frentes: El de los productos de consumo, donde cada vez es más accesible; y el de la industria, donde sus defensores dicen que podría transformar radicalmente la manufactura.
Obama habló sobre el National Additive Manufacturing Innovation Institute (NAMII, por sus siglas), una asociación público-privada establecida en la ciudad manufacturera de Youngstown, Ohio, el año pasado para investigar cómo pasar de la fase de investigación de la tecnología 3D a su uso cotidiano.
“Una bodega destartalada tiempo atrás es ahora un laboratorio de alta tecnología donde nuevos trabajadores desarrollan la impresión en 3D que tiene el potencial de revolucionar la forma en que hacemos casi todo”, dijo Obama.
El proceso de impresión en 3D utiliza modelos creados digitalmente por computadora para crear objetos reales, desde simples piezas de ajedrez a cosas tan complicados como relojes. Las impresoras siguen la forma del modelo colocando una capa de material sobre otra para producirlos.
Obama anunció planes para crear otros tres centros manufactureros donde las empresas se asociarán con los departamentos de Defensa y Energía “para convertir regiones que han quedado rezagadas por la globalización en centros globales de trabajos de alta tecnología”.
“Le pido a este Congreso que ayude a crear una red de 15 de estos centros y garantice que la próxima revolución en el mundo manufacturero ocurra en Estados Unidos”, dijo el presidente.
Edward A. Morris, director de NAMII, dijo que la organización se sintió “tremendamente honrada” de ser mencionada por el presidente en un discurso tan importante.
“Fue gratificante saber que nuestros esfuerzos para promover la innovación y la creación de empresa dentro del sector manufacturero sea tan reconocida y apoyada”, dijo un comunicado en el sitio web de la asociación.
Aunque para muchos en el sector tecnológico es una novedad, la impresión 3D se ha utilizado con éxito en varios campos, desde la joyería a la fabricación de suministros médicos pasando por grandes proyectos de diseño industrial e ingeniería.
Una arquitecto holandés incluso anunció planes de imprimir todo un edificio pieza a pieza. Seguramente es un extremo, pero podría ser una señal de hacia dónde van las cosas.
La impresión tridimensional Se ha popularizado a tal nivel que el Congreso considera un proyecto de ley para prohibir la fabricación de armas utilizando esta tecnología.
Un arma fabricada con una impresora 3D podría, en teoría, estar hecha de plástico, lo que la haría indetectable por las medidas de seguridad tradicionales. Hasta donde se sabe, nadie ha fabricado un arma funcional completa con una impresora en 3D, aunque se ha reportado que se imprimieron partes útiles de una.
MakerBot, el principal fabricante de impresoras 3D que se pueden comprar en el mercado, tomó medidas contra las armas impresas al imponer términos que impiden a los usuarios compartir planos de armas de fuego.
Por otro lado, es también MakerBot la que está a la vanguardia del movimiento para popularizar las impresoras 3D.
Uno de los grandes obstáculos ha sido el costo. Pero la impresora Replicator 2 de esta compañía se vende a un precio relativamente asequible de $2200, el equivalente a una computadora iMac de Apple básica.
MakerBot fue incluida esta semana en la lista de 10 compañías de tecnología para consumo más innovadoras de Fast Company, a la altura de empresas como Apple, Samsung y Google. El CEO Bre Pettis Dijo el miércoles que los objetivos de la compañía están en sintonía con los que expresó Obama este martes.
“Creamos MakerBot para ayudar a los innovadores a iterar más rápido, de forma más barata y para ayudarles a inventar más”, dijo Pettis.
“Estamos orgullosos de que el presidente nos reconociera en su discurso sobre el estado de la unión y vamos a hacer nuestra parte para conseguirlo”.
Aunque algunos consumidores visualicen las impresoras 3D en sus garajes, el presidente Obama se refería más bien al potencial industrial de esta tecnología.
La considera como una forma de impulsar lo que consideró una alentadora tendencia: el retorno de trabajos de alta tecnología y manufactura a Estados Unidos.
Apple ha anunciado que comenzará a fabricar algunos de sus iMacs en Estados Unidos este año, un hecho que Obama destacó en su discurso. Lenovo, el segundo mayor fabricante mundial de computadoras, empezará la producción de una línea en Carolina del Norte, e Intel gastará 5000 millones de dólares en construir una planta en Arizona para procesadores.
Los analistas dicen que, a medida que aumentan las regulaciones y los salarios en lugares como China, y a medida que los trabajadores estadounidenses ganan experiencia en la manufactura de tecnología, cada vez tendrá más sentido que las compañías mantengan esas plantas en Estados Unidos.