Abou Zeid era uno de los más brutales comandantes del grupo, que capturó a una docena de extranjeros.

Por Paul Cruickshank y Tim Lister

(CNN) — Una de las figuras de al Qaeda con mayor influencia en el norte de África murió en un operativo de fuerzas de Francia y Chad, afirmó un funcionario de Estados Unidos este viernes.

Fuentes militares francesas reportaron que Abdelhamid Abou Zeid, el segundo al mando de al Qaeda en el Magreb islámico, murió en un ataque aéreo en Mali a finales del mes pasado.

Abou Zeid era uno de los más brutales comandantes del grupo, que capturó a una docena de extranjeros y exigió dinero a cambio de su liberación. De ellos, dos han muerto y varios franceses siguen en cautiverio.

“Era un alto miembro de AQIM, y su muerte representa un golpe significativo para los esfuerzos de AQIM en utilizar el oeste de África, y Malí en particular, como un refugio”, dijo el funcionario estadounidense a CNN.

Fuentes militares citadas por medios de prensa franceses afirmaron que en días pasados Abou Zeid y un número sustancial de combatientes murieron durante un bombardeo francés cerca de Aguelkok en el norte de Malí, información que no fue confirmada de forma oficial.

El ministerio francés de Defensa se limitó a informar que las operaciones aéreas continúan, incluyendo en la región de Tessalit, donde se han realizado cerca de 100 misiones esta semana.

Aguelhok es un pueblo remoto cercano a las montañas junto a la frontera con Argelia, en una región donde muchos combatientes se han reagrupado ante el avance de las tropas francesas a las principales ciudades del norte.

De acuerdo con analistas, este área era muy familiar para Abou Zeid, y durante años fue su base de operaciones antes de que los islamistas tomaran el control del norte de Malí.

Durante gran parte del año pasado, una constelación de yihadistas incluyendo a Abou Zeid controlaron grandes partes de Malí luego de que rebeldes Tuareg forzaron al Ejército a replegarse hacia el sur.

El líder de al Qaeda pasó mucho tiempo alrededor de Timbuctu, parte en una lujosa mansión que fue construida por Moammar Gadhafi, de acuerdo con reportes en la ciudad.

A principios de año, Abou Zeid se unió a otros islamistas que comenzaron a avanzar hacia Bamako, la capital. Pero cuando el avance causó la intervención de fuerzas francesas, el líder de al Qaeda se movió al área alrededor de la ciudad de Kidal, a un área menos accesible.

Abou Zeid había sido promovido por el emir de al Qaeda en el Magreb islámico Abdelmalek Droukdel, quien lo vio como un elemento leal para contrarrestar el creciente poder de un comandante yihadista, Moktar Belmoktar, el hombre que ordenó el ataque contra la planta de gas en Argelia en enero pasado.

Abou Zeid tenía fama de despiadado, algo que se confirmó hace tres años cuando ordenó la decapitación de Edwin Dyer, un turista británico que fue capturado por el grupo a principios de 2009. Cuando las autoridades de Malí rodearon a un grupo de sospechosos de al Qaeda en respuesta, Abou Zeid envió a un grupo de sicarios a Timbuctu, donde asesinó a un alto funcionario de inteligencia.

Abou Zeid también hizo varios viajes a Libia en 2011, de acuerdo a una fuente de inteligencia del área.

Él fue uno de varios combatientes de al Qaeda que pelearon en la insurgencia de Argelia en la década de 1990, cuando villas enteras fueron masacradas y se cometieron atrocidades de igual forma por insurgentes y por fuerzas argelinas antiterroristas.

Debido a que fue un niño que creció en una región pobre del sur de Argelia, Abou Zeid tuvo poca educación formal, pero su conocimiento de la frontera con Libia lo hizo un experto en contrabando.

La muerte del líder militante siembra mayor incertidumbre sobre el destino de los franceses que el grupo mantiene cautivos.

En diciembre, antes de la intervención francesa en Malí, acusó a las autoridades francesas de bloquear las negociaciones para las liberaciones. Varios de los cautivos aparecieron en videos advirtiendo contra una intervención militar por el bien de su propia seguridad.