HONG KONG (CNN) — Es la parte esencial de todo viaje, una actividad en la que todos participamos.
Sin embargo, casi ninguno de nosotros somos buenos en ello.
Comprar souvenirs, en vez de ser una experiencia disfrutable del viaje, con demasiada frecuencia, se convierte en una obligación.
Es asombroso el mercado mundial que existe para los souvenirs mal concebidos.
Tan solo en 2012, los viajeros gastaron en total 2.300 millones de dólares en souvenirs que fueron ignorados, despreciados, desechados, que no gustaron o que fueron objeto de burlas o terminaron en el fondo de los cajones o en lo más profundo de un armario.
Peor aún, los viajeros desperdiciaron en total 427 millones de horas preocupándose en comprar adornos, baratijas, chácharas y otros artefactos sin sentido que solo acumulan polvo.
Lo confesamos: nosotros inventamos esas cifras, pero en vista de todas las playeras con la leyenda “I ♥ NY”, koalas de peluche y los aviones inflables que atiborran la oficina de CNN Travel, estamos bastante seguros de que la gente gasta mucho dinero y tiempo haciendo compras de pánico con las que injustamente obligan a los receptores a conservar para la posteridad esos dudosos premios.
La buena noticia es que es fácil mejorar tus habilidades para comprar souvenirs.
Evita los errores más comunes que mostramos arriba y tu familia, amigos y compañeros de trabajo podrían empezar a estar ansiosos de que regreses a casa… para variar.
¿Tienes algunos consejos para comprar “souvenirs”? ¿Alguna vez has recibido un “souvenir” horrible? ¿Uno grandioso? Cuéntanos tus experiencias.