Por Frances Cha, CNN
(CNN) – ¿Aventura extrema o falta de respeto que debería ser castigada por la ley?
El fotógrafo ruso Vadim Makhorov y un grupo de amigos causaron sensación en Internet esta semana al publicar unas espectaculares fotos desde lo alto de las pirámides de Guiza, en Egipto, violando las normas que prohíben al público subirse a ellas.
Makhorov y su colega Vitaly Raskalov lograron burlar la vigilancia para captar las imágenes, que han desatado reacciones que van desde la envidia a la indignación y preocupación por el cuidado de estas maravillas del mundo.
En un correo electrónico enviado a CNN, Makhorov explicó sus motivos y pidió disculpas a Egipto y al mundo.
El e-mail de Vadim Makhorov a CNN
“Siempre me ha atraído Egipto. Siempre soñé con subir a la cúspide de la Gran Pirámide de Guiza”, dijo.
“Cuando mis amigos y yo llegamos a El Cairo, lo primero que decidimos hacer fue ir a ver las pirámides. Llegamos por la tarde justo a tiempo para ver el espectáculo de rayos láser”.
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“No hay palabras para expresar la fascinación que sentí al ver hecho realidad mi sueño de infancia. Posiblemente este sentimiento me llevó a subir a la cúspide de la pirámide para ver el panorama de todo el complejo, el desierto y El Cairo”, añadió.
“Estaba ya oscuro y nadie nos prestaba atención. Empezamos a escalar lo más rápido y silencioso que pudimos. Hay que ser bastante fuerte y ágil para trepar por un bloque de un metro de alto cubierto de polvo”, explicó.
“Fue agotador, pero la idea de que íbamos a ver algo espectacular nos dio alas”.
“Tardamos unos 20 minutos en llegar a la cima. La vista nos dejó sin aliento”.
“Lo que vimos desde allá arriba era la séptima maravilla del mundo. Intentamos captar la belleza de la escena en fotos para que otros también pudieran ver este maravilloso panorama”.
“Por supuesto que nosotros no fuimos los primeros en atrevernos a trepar la pirámide”.
“La cúspide de la pirámide estaba llena de inscripciones en muchos idiomas, algunas de ellas de cientos de años de antigüedad”.
“Después de disfrutar la vista durante un rato empezamos a bajar. Resultó ser más difícil que subir. Tuvimos suerte de que no nos sorprendieran. Nos hubiéramos metido en graves problemas”.
“Por eso me gustaría pedir disculpas por subir. No queríamos insultar a nadie. Sólo seguíamos un sueño”.