(CNN)– El gobierno cubano regresó a Estados Unidos a los integrantes de la familia Hakken –incluyendo a Josh Hakken y a su esposa, Sharyn— quienes presuntamente secuestraron a sus dos hijos, cuando estaba en la casa de su abuela en Florida, indicaron este martes las autoridades de la isla, en un comunicado.

Las autoridades en Estados Unidos buscaban a la pareja Hakken desde la semana pasada y uno de los departamentos del sheriff de la entidad concentró la búsqueda en Cuba después de recibir información de que el hombre, su esposa y sus hijos llegaron a la isla posiblemente en un velero.

Josh y Sharyn hablaron con el corresponsal de CNN en Cuba, Patrick Oppmann, desde un velero en un puerto de La Habana.

El hombre se identificó como Joshua Hakken, según el corresponsal, que informó que vio a un niño a bordo de la embarcación antes de que agentes de seguridad le dijeran que se fuera del puerto.

Hakken, un hombre de Louisiana que perdió la custodia de sus dos hijos pequeños es acusado de secuestrarlos, junto a su esposa, según un departamento de alguacil de Florida.

La búsqueda de los niños secuestrados de casa de su abuela materna en Tampa se centró en Cuba luego de que las autoridades en el condado de Hillsboro, en la Florida, dijeron haber recibido información que apuntaba a que los pequeños, el padre y quizás la madre llegaron a la isla probablemente en barco.

El portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, dijo que la “Sección de Intereses de Estados Unidos está en contacto con las autoridades locales. Las autoridades estadounidenses proporcionan la ayuda necesaria a la familia, pero por temas de privacidad no podemos dar información adicional”.

“Pero queremos decir que es prioridad del departamento el bienestar de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero y sobre todo en el caso de los niños, que son más vulnerables”, dijo.

Otro alto funcionario dijo que Estados Unidos agregó que aunque hay varios fugitivos estadounidenses ocultos en Cuba desde hace años, hay precedentes recientes de exitosa cooperación entre ambos países en casos de crímenes violentos no políticos.

“No es una relación cálida y amistosa pero tenemos un alto diplomático a cargo y hay contactos habituales en temas que debemos resolver, sobre todo cuestiones policiales, visados y antinarcóticos”, dijo el funcionario.

Según las autoridades de Florida, Joshua Hakken habría secuestrado a los pequeños Chase, de 2 años, y Cole, de 4, a primeras horas del miércoles, entrando armado a casa de la abuela de los niños y amordazándola para poder llevarse a sus hijos.

Los padres, Joshua y Sharon Hakken, perdieron recientemente la custodia permanente de los pequeños por uso de drogas, y después de un previo secuestro armado de los niños, a quienes las autoridades habían ubicado temporalmente con una familia adoptiva.

Por su parte, la legisladora republicana de Florida Ileana Ross-Lehtinen dijo a CNN en Español que “si están en Cuba, y todos los reportes indican que sí están, va a ser muy difícil para el gobierno de Estados Unidos rescatar a esos niños porque los hermanos Castro dan refugio a todos los criminales que se escapan de Estados Unidos”.

“De gobierno a gobierno es imposible negociar con un régimen estilo gángster como es el que tienen los hermanos Castro en Cuba”, agregó.

Actualmente no existe un tratado de extradicion entre Cuba y Estados Unidos, aunque ha habido algunos casos en que Cuba ha devuelto a algunos estadounidenses acusados de crímenes.

Esta situación trae a la memoria el sonado caso de Elián González en el año 2000. El paralelismo más obvio es que se trata de una disputa familiar por la custodia de menores y en la que están involucrados Cuba y Estados Unidos, dos países que tienen malas relaciones. Quizás también el hecho de que los niños presenciaron episodios muy traumáticos en los que estaban involucrados sus padres.

Por otro lado, son diferentes ya que, en el caso de Elián, el pequeño vino en una balsa en la que intentaba llegar a Estados Unidos junto a su madre. La madre murió ahogada y Elián sobrevivió y sus familiares en Florida pidieron a las autoridades quedarse con él. Pero su padre desde Cuba reclamó la devolución de su hijo y una corte estadounidense concedió ese pedido.

En este caso, el de la familia Hakken, las autoridades han determinado que los padres no están aptos para criar a sus hijos y por lo tanto perdieron la custodia.